Lo que nos dicen los niños con sus enfermedades

Cuando un niño enferma sucede algo que involucra a todos los miembros de la familia. Con sus dolencias el niño expresa corporalmente sus preocupaciones, tensiones y angustias a aquellos que le rodean: de aquí que una enfermedad pueda ser una valiosa fuente de información para los padres, siempre y cuando éstos quieran escucharla. Pero existen factores psicológicos no sólo en el origen de la enfermedad sino también en su desarrollo: los trastornos anímicos que conlleva una dolencia pueden afectar tanto al paciente como a sus familiares, estableciéndose entre uno y otros un circuito patógeno de doble dirección que retarda o impide la recuperación. Pero, ¿qué puede decir una enfermedad de un niño o de una niña que sus padres no sepan? El doctor Kiepenheuer, apoyado por su experiencia terapéutica, nos guía a través de un sorprendente mosaico de síntomas, sensaciones y fantasías infantiles.