En plena crisis económica y con más de seis millones de parados (o siete, ya hemos perdido la cuenta) que no saben cómo solucionar su vida laboral, Francesco Spinoglio nos propone, con el humor corrosivo tan característico de sus novelas, un método eficaz y testado en más de trescientas entrevistas para encontrar trabajo rápidamente (48 horas o menos). Trucos a la hora de elaborar un buen currículum, motivación, actitud positiva, sinergia, picaresca para pasar por encima de la competencia y maneras de enfrentarse a esa tan anhelada primera entrevista son solo algunos de los puntos fuertes de esta sólida estrategia que te proporcionará las herramientas para dar por fin un giro a tu vida. La moraleja final es: si sigues el método al pie de la letra vas a encontrar trabajo seguro cien por cien. Si te resulta demasiado duro y pasas de él, no hay ningún problema, pero luego no andes por ahí lloriqueando y repitiendo como un mantra que la cosa está muy mal y que este libro no sirve de nada. Ahora sal del letargo, apaga la caja tonta, ármate de buen rollo y colócate el chaleco antibalas, que nos adentramos en territorio enemigo. ¿Listo?

"Sueños de bolsillo" es básicamente la historia de un
mundo que todos conocemos bien, el de la esperanza y
la desilusión con el que a diario los seres humanos tenemos
que enfrentarnos. El niño protagonista se llama
Tommaso Rossi, mientras que el pueblo no tiene nombre,
pues seguro que no es muy diferente de cualquier
otro pueblo del planeta, ni tampoco lo sería esta historia
si estuviera ambientada en España, Francia o Inglaterra.
De hecho, es probable que sea más o menos la
misma. Es la historia universal de la lucha contra la
inercia, entablada por idealistas capaces de arriesgarlo
todo por un sueño que no ve nadie excepto ellos, tipos
que nadan contracorriente. Así pues, antes de que la humanidad
se convierta en polvo, mil generaciones de soñadores
como Tommaso vendrán a la vida con su
maleta de ilusiones y harán que el mundo donde vivimos
parezca un lugar más emocionante y lleno de vida.
Empeñarse en vivir o empeñarse en morir: es la pura
verdad.