Este libro muestra una selección de aproximadamente 140 dibujos del pintor y escultor Brian Nissen.
Los dibujos datan de los años sesenta y setenta y fueron encontrados por Nissen durante la investigación que se realizó para la exposición retrospectiva de su obra, presentada en el Museo del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, en 2012. Este hallazgo provocó en el artista un recuerdo vivo de sus primeros años, cuando dibujaba día y noche, la ciudad era más pequeña y su ambiente más ameno.
Los dibujos reflejan el ojo con que Nissen veía el mundo en esa época, y son una amalgama del humor agudo y subversivo de Inglaterra, su país natal, impregnado con el punzante y juguetón humor mexicano.
Este libro, con ilustraciones y texto de Amaya Bozal, cuenta la historia de uno de los cuadros más famosos de todos los tiempos, "El jardín de las delicias", pintado por Jeronymus Bosch, El Bosco, y que hoy se encuentra en el Museo del Prado. Tanto niños como adultos podrán contemplar e intentar descifrar todos los enigmas y acertijos que esta caja de las maravillas nos presenta
Transitar por la senda que recorrieron los artistas que, durante la segunda mitad del siglo XIX, emprendieron un imparable proceso de modernización revolucionaria del arte occidental es lo que pretende esta obra, cuyos ensayos desentrañan los diferentes movimientos artísticos que desembocaron en las vanguardias del primer tercio del siglo XX. Un camino que comienza en el realismo, que amplió el campo del arte sin dejar ningún rincón oculto a la observación artística, pasa por la modernización formal del impresionismo, el neoimpresionismo y el simbolismo, y finaliza en ese confuso haz de orientaciones y tendencias que se reúnen en el elástico término de postimpresionismo. Desfilan por esta obra, de la mano de los prestigiosos especialistas nacionales e internacionales que firman los ensayos, artistas como Courbet, Manet, Renoir, Degas, Berthe Morisot, Cézanne, Gauguin, Rossetti, Moreau o Munch, sin olvidar a pintores españoles como Rosales, Fortuny, Casas, Rusiñol, Sorolla y Zuloaga.
«Sumar a la revolución las fuerzas de la embriaguez: en eso consiste la tarea del surrealismo.» (Walter Benjamin).
La colaboración entre los reyes y los eclesiásticos más destacados e instruidos de la Edad Media hispana dio lugar a una serie de obras de arte que respondían a los programas político-religiosos del momento. La iniciativa para llevar a cabo tales empresas partió en unos casos del monarca y su
entorno, y en otros del clérigo o de las instituciones eclesiásticas; sin embargo, la mayoría de las veces la instancia religiosa fue quien se encargó de su desarrollo, con el fin de acrecentar su propio poder y prestigio al mismo tiempo que se fortalecía la imagen regia.
En este volumen se reúnen una serie de estudios sobre las relaciones que establecieron los monarcas de los reinos de León y Castilla con los prelados, como punto de partida para la realización de empresas artísticas entre 1050 y 1500. Se intenta profundizar y hacer una relectura de las mismas en el marco de las conexiones descritas.