Cuando el duque de Sudeleigh descubre, para su horror y sorpresa, que su hija Elizabeth es la autora de varios artículos feministas (que en esa época son considerados «subversivos»), decide enviarla, junto a su hermana Isabella, a una boda obligada con lord Purfoyle. Pero Elizabeth, antes que casarse con un noble, prefiere hacerlo con cualquier otro, incluso con Douglas McKinnon, un rudo escocés que rescata a ambas hermanas de un accidente en el camino. Lo que Elizabeth no sabe es que ese pobre campesino es en realidad un importante aristócrata, heredero de una de las fortunas más cuantiosas de la comarca, y su padre el duque está más que contento con el nuevo pretendiente de su hija. Ahora es la propia Elizabeth, víctima de su propia trampa, la que decide iniciar una cadena de engaños que la conducirán inevitablemente a la ruptura con la persona que su corazón ha elegido, al menos que el amor pueda salvarlos.

Amelia Willoughby ha estado prometida al duque de Wyndham toda su vida. De hecho, habían pasado apenas seis meses de su nacimiento cuando se firmaron los papeles y se celebró el pacto que la convertiría en duquesa. Desde entonces, no ha hecho más que esperar a que Thomas Cavendish, el distante, glacial y arrogante duque, decida por fin tomarla por esposa. Aunque Amelia sospecha que el duque tiene otros asuntos en mente, y que sus planes matrimoniales tal vez se posterguen indefinidamente. Y justo cuando Thomas empieza a pensar que ya ha llegado la hora de asentarse y a la vez se da cuenta de la belleza de su prometida, aparece, como caído del cielo, su primo, a quien todos creían desaparecido y que tal vez sea el verdadero Cavendish, único aspirante legítimo al ducado. Claro que si Thomas no es el duque, entonces Amelia, que cada día se parece más a la mujer de sus sueños, no es su prometida, aunque todas las fibras de su ser opinen lo contrario.

El conde de Clifton tiene un objetivo en la vida: encontrar a la condesa perfecta y casarse con ella. Pero cuando se topa con Lucy Ellison todos sus planes se desmoronan. Lucy es experta en descifrar códigos secretos, hacer trampas en los juegos de cartas, violar cerraduras y entrenar a futuros espías como el mismo conde, tanto en las habilidades necesarias para proteger a su patria como en los misterios del amor. Ahora, Clifton parte en una peligrosa misión y antes de marcharse le promete a Lucy que ella será su esposa. Pero la guerra los mantendrá separados durante demasiado tiempo, y cuando él por fin regresa, no puede encontrarla. Desencantado, el conde terminará proponiéndole matrimonio a la rica y adorable Annella Corby. Y justo en ese momento reaparece Lucy en la vida del conde, hecha una furia y, al mismo tiempo, deseosa de recuperar al hombre de sus sueños. ¿Podrá el amor de antes sobreponerse a los deseos de venganza?

Cuando está a punto de casarse con el anciano conde de Hepburn, un matrimonio de conveniencia para pagar las deudas de su padre, Emmaline Marlow es secuestrada por Jamie Sinclair, el principal enemigo de Hepburn. Sinclair exige una cuantiosa suma por la vida de Emmaline, pero, mientras atraviesa con su captor los traicioneros pasos montañosos de Escocia, ella descubre que su secuestro no está motivado por el dinero sino por una amarga disputa relacionada con el misterioso asesinato de los padres de Sinclair. Al mismo tiempo comienza a darse cuenta de que el villano de la historia es, en realidad, un hombre valiente y honorable que inspira una profunda lealtad en los desarrapados hombres que lo siguen a muerte. Poco a poco, Emmaline comienza a sentirse atraída por ese hombre joven y apuesto que la ha raptado. Además, al parecer Jamie parece estar más interesado en quedarse con ella que en cobrar el rescate.

Los horrores de las guerras napoleónicas dejan a lord Rand Malkin un trauma tan grande que ha perdido su capacidad de caminar. Convencido de haber quedado lisiado para siempre, Malkin se convierte en un hombre atormentado y enfadado con el mundo, que incluso llega a contemplar la idea de suicidarse. Hasta que Sylvan Miles, una enfermera hermosa y llena de vida contratada por el hermano de Rand para cuidarlo, le devuelve las ganas de vivir... y de seducirla. Pero Sylvan también ha visto los estragos de la guerra, cuando se presentó voluntaria para ayudar a los soldados heridos, y sólo ha aceptado este trabajo para escapar de una sociedad que la oprime y de un padre al que sólo le interesa codearse con la nobleza. Aunque cuidar de un hombre tan intratable y al mismo tiempo, tan atractivo, se vuelve cada vez más difícil para Sylvan, en especial cuando los requerimientos de Malkin se vuelven cada vez más ardientes e irresistibles...

Christian Hill, lord Grandiston, salva a una joven de ser violada y termina obligado a casarse con ella, aunque lo hace bajo nombre falso. Diez años más tarde la joven, Dorcas Caroline Frogatt, convencida de que su antiguo salvador murió en la guerra, desea casarse con sir Elyam Colne. Christian, por su parte, se ha convertido en un personaje poco fiable que ha despilfarrado su fortuna y que necesita, urgentemente, contraer matrimonio con alguna dama de alta sociedad. Pero cuando Dorcas se entera de que tal vez su antiguo marido está vivo, decide ir a buscarlo a Doncaster. Ambos coinciden en una posada en el camino aunque están muy cambiados y no se reconocen. Sin embargo, entre ellos existe una química imposible de soslayar que amenaza con echar chispas. Ahora Christian se ha propuesto seducir a esa mujer sensual y misteriosa, sin saber que puede tratarse de su verdadera esposa, que ha venido a echar por tierra todos sus planes.

El trabajo de Grace Eversleigh no puede ser más ingrato: ser la acompañante y confidente de la viuda Augusta Cavendish, la poderosa duquesa de Wyndham, una mujer altiva y arrogante de corazón duro. Como si eso fuera poco, ahora la duquesa le exige a Grace que sea cómplice del secuestro de Jack Audley, ex capitán del ejército convertido en ladrón de caminos. Es que la anciana está convencida de que Jack es, en realidad, su nieto, el hijo de su hijo más querido. Si está en la cierto, Jack podría ser el verdadero duque de Wyndham, lo que echaría por tierra los planes de Thomas Cavendish, hasta ahora poseedor del título. Pero Jack siempre ha sido un alma libre, y un poco canalla, y lo que menos desea es pertenecer a la rancia nobleza del reino. Hasta que su mirada se cruza con la de la bella Grace, y surge entre ambos una pasión que ninguno de los dos anticipaba y que puede tener consecuencias devastadoras. Porque si Jack es el verdadero duque, Grace jamás podrá hacerlo suyo.

A la muerte de su madre, las cosas se ponen muy difíciles para Pamela y su hermana. Por eso, cuando se entera de que un duque busca a su heredero perdido, Pamela idea un plan: necesita un hombre que se haga pasar por el desaparecido descendiente del duque. El destino le pone uno en bandeja: Connor Kincaid, un atractivo bandido que se ha visto forzado a una vida de delincuencia por culpa de la traición de un antepasado. Connor sabe que, tarde o temprano, acabará en la horca, por lo que no se resiste a la extraña propuesta de esa hermosa inglesa. El salteador de caminos y la fierecilla inglesa parten juntos en busca de una recompensa, aunque tal vez descubran que hay pasiones más valiosas que el oro.

Damian Mackenzie es un acaudalado comerciante, atractivo e inteligente. Podría ser un gran partido para cualquier dama de la alta sociedad, si no fuera hijo ilegítimo de un lord y una actriz. Y sus actividades tampoco son demasiado limpias, aunque le darán la oportunidad de demostrar que es un verdadero caballero. Cuando está recibiendo mercancía de contrabando, rescata a una joven que ha sido secuestrada por una banda de maleantes. Ella resulta ser lady Kiri Lawford, la hermana de uno de sus amigos más antiguos. Fue atrapada mientras huía, indignada, de la residencia de la madre de su pretendiente, donde no pudo seguir tolerando los comentarios racistas de la dueña de casa sobre su origen indio. Ella es la hija de un duque, con lo cual no dejará que se dude sobre su calidad de noble. Cuando se ve cercana a un fin terrible, un magnífico hombre la rescata. Sus pesares parecen disiparse al conocer a Damian, alguien realmente diferente. Está decidida a conquistarlo, aunque tenga que llevar una máscara en una fiesta de disfraces para quebrar las barreras que su apuesto elegido establece cada vez que la ve.

Tras la muerte de su progenitora, Petra d'Averio huye de un cruel destino y de un matón poco clemente. Si no se produce un milagro, acabará sus días como esposa de un aristócrata déspota y desalmado, algo que nunca soportaría. Por esta razón se ha vestido de monja en su fuga. Y su disfraz resulta eficaz hasta que los inquisitivos ojos de Robin Fitzvitry, conde de Huntersdown, se posan en ella. Dispuesto a averiguar el secreto que se oculta tras el hábito, el guapo caballero se se ofrecerá a socorrerla y acompañarla allá donde desee, forjando una alianza que se tornará muy peligrosa para Petra, pues ¿quién protegerá a la damisela de este encantador canalla?
En Secretos de una dama, Jo Beverly vuelve a conquistar a sus lectoras combinando lo mejor del género romántico en una trama llena de aventuras y pasión.