Una chica educada como un varón, se declara a un joven que le gusta, algo imperdonable entre la aristocracia inglesa del XIX en que la mujer no puede tomar la iniciativa. El hecho provoca, por un lado, que el joven la rechace humillantemente y por otro que su verdadero enamorado huya de ella por culpa de un equívoco. El azar hará que tras diversas peripecias (entre ellas, un terrible naufragio en que la protagonista salva a su enamorado, que ha caído a un mar tormentoso, haciendo un fuego en lo alto de un promontorio) se aclare el equívoco y los dos enamorados puedan materializar su amor.

En estas narraciones aparece toda la carpintería literaria inaugurada por “El castillo de Otranto” -cuadros que cobran vida, fantasmas vengativos, bilocaciones, pasadizos misteriosos, mansiones encantadas... Son unos relatos ingeniosos, llenos de giros sorprendentes, y con una escritura muy clara y amena. En ellos sobrevuela la influencia del maestro contemporáneo E.T.A. Hoffmann y el germen de las futuras obras de Edgar Allan Poe y H. Ph. Lovecraft.

«Novela histórica de una prosa lírica con intensidad similar a Virginia Woolf»
The Guardian
Una mujer en la América pionera, desgarrada entre el amor de dos hombres. En la Norteamérica del siglo XVIII, cuando aún era colonia inglesa, Diony Hall es una adolescente ensoñadora y lectora del filósofo Berkeley a quien su padre le ha enseñado a apreciar. El amor por el hombre con quien se casa la lleva a acompañar a este a las tierras vírgenes de Kentucky. Allí, esta joven hogareña, amante de las ocupaciones sencillas y de la vida familiar rígidamente establecida se deberá enfrentar a los peligros de los ataques indios y la incipiente guerra contra Inglaterra. Pero se verá desgarrada entre dos hombres que la requieren y entre los que deberá elegir dramáticamente. Una sensible novela, sencilla y a la vez sumamente compleja, imbuida de un notable sentido de la naturaleza.