La televisión es un Caballo de Troya y la vista lo dejó entrar. La vida, despojada de misterio, de profundidad, transcurre ante los ojos de todos de una manera banal y anónima. Dará lo mismo que sea uno u otro quien se ofrezca a la pantalla.

Picó explora estas imágenes como un actor explora los materiales con los que hará una obra, papel plástico, hilos. Lo hace con una gracia y una elegancia que, unidas a su agudo sentido del humor, nos dejan a salvo de cualquier denuncia de fin de milenio.

Tampoco es un alegato contra la televisión. Si los personajes están donde están, es porque ellos mismos fueron. Si ven las cosas que ven, es porque ellos se ponen delante de la pantalla. No se pelea con la televisión, sino que se pone a jugar con ella, y así como ésta se metió en nuestras playas, Picó juega a meterle arena adentro y ver qué pasa.

Los Pliegos de Cordel de Carmen Ruiz-Tilve son hojas volanderas que, dos veces por semana, desde hace casi siete años, aparecen en La Nueva España de Oviedo para repasar, con textos breves, la vida de la ciudad, unas veces como recordatorio del pasado, otras como testigo del presente, algunas como augur del futuro.

Estos Terceros Pliegos de Cordel que ahora se recogen suponen precisamente la tercera entrega de ellos como libro, con el antecedente de un primer tomo, Pliegos de Cordel, que apareció en octubre de 1997, con lo publicado en la prensa entre el comienzo de la serie, julio de 1995 y septiembre de 1997. El segundo tomo, Nuevos Pliegos de Cordel, continúa la recopilación hasta finales de 1999. El resto, que comprende dos años completos, 2000 y 2001, los años del cambio del siglo y del milenio, es lo que aparece ahora.

La autora de estos artículos, ovetense y profesora de esta universidad, tiene veinte libros publicados, la mayoría de ellos dedicados a la divulgación cuidadosa de lo asturiano y ovetense. Entre esos libros hay cinco novelas, hasta ahora, que recrean el Oviedo literario desde su Carbayo, y un gran número de artículos de variados temas que casi siempre pasan por lo nuestro.

Alrededor de una sencilla entrevista para la prensa local que hilvana unas cuantas obviedades sobre la vida de «la señora viuda de», Blanca y radiante va desenredando, inopinadamente, una compleja maraña de relaciones carcomidas por la hipocresía y el autoengaño.

Novela visceral aunque a la vez irónica, que disecciona la educación sentimental de una mujer bajo los imperativos de la ideología de la España franquista, con sus innumerables secuelas éticas y existenciales, Blanca y radiante es, sobre todo, el ajustado retrato de una vida marcada por los condicionantes de género y la exacta demostración del quehacer literario de una escritora que supo conciliar compromiso y talento

LA METÁFORA de la vida como un puente que se recorre en un tiempo, alternando el sufrimiento intermitente con unas experiencias inmediatas y recuerdos más o menos lejanos; y la metáfora de la muerte como un puente roto que eleva hacia lo desconocido y es el final de la vida y de la palabra, otorga unidad y sentido a El puente roto, que se apoya en un discurso exuberante de anécdotas, relaciones, personajes, trabajos y aspiraciones en torno al protagonista, Thales de Menezes.

Resistir al franquismo no fue fácil para las izquierdas, en general, y para el socialismo, en particular. En este sentido, lo ocurrido en Avilés y su concejo es un buen ejemplo del batallar de unos hombres y mujeres que habían llevado su Agrupación Socialista, fundada en diciembre de 1899, al momento cumbre, coincidiendo con la Segunda República.

Ni la derrota en la Guerra Civil, ni la feroz represión desatada posteriormente (de la que son paradigma los hechos ocurridos en la Quinta Pedregal), ni la fractura provocada por la huida de muchos militantes al exilio, fueron capaces de apagar la llama del socialismo que, durante cuarenta años, brilló con mayor o menor intensidad, hasta rebrotar en todo su esplendor a comienzos de los años setenta, cuando unos jóvenes entusiastas asumieron la responsabilidad de continuar el ya para entonces largo periplo histórico.

Este libro aborda la cuestión de la aristocracia del reino de León en la alta Edad Media a través del estudio de uno de sus miembros más caracterizados, el conde Suero Vermúdez, y de la parentela y la sociedad que enmarcan su figura en el transcurso de los siglos xi y xii.

Sobre su imagen de conde piadoso, vasallo fiel y descendiente de reyes, cuatro son los niveles de análisis tomados en consideración.

El primero se refiere a las estructuras de parentesco de la aristocracia leonesa después del año mil; el segundo atiende a las bases patrimoniales de la aristocracia, su entidad y ordenación geográfica, los modos de adquisición y gestión y las pautas sucesorias habituales; el tercero se articula en torno a la progresiva diferenciación de las élites laicas y eclesiásticas en el tiempo de la reforma gregoriana; el cuarto y último aborda el papel de la parentela en la vida pública del reino mediante sus relaciones con la monarquía y el ejercicio del poder a nivel local.

Parentesco, patrimonio y poder se perfilan así como los elementos definitorios de una élite social en plena transformación durante los siglos centrales de la Edad Media.

Este libro, La casa tradicional de San Martín de Ozcos, se enmarca dentro de una línea de investigación en la que el autor trabaja actualmente: la monografía etnográfica. Este tipo de estudios, que se remonta al modelo clásico de los comienzos de la antropología en la segunda mitad del siglo xix, persigue dos objetivos: teórico y práctico.

Por una parte, se trata de estudiar el patrimonio etnográfico de las comunidades rurales, en este caso de Asturias, desde una perspectiva etnohistórica, tomando como hilo conductor la casa, institución multifuncional que aglutina y expresa, a grandes rasgos, la ‹cultura material›, la ‹cultura social y organizacional› y la ‹cultura mental o ideacional› de la comunidad a la que pertenece.

Por otra parte, estas investigaciones pretenden servir de orientación para el diseño y puesta en práctica de proyectos de recuperación del patrimonio etnográfico y, en concreto, de los museos y ecomuseos.

La Colección Delirema de Fenomenología Psiquiátrica y Psicoterapia, bajo el patrocinio de la Fundación Benito Feijoo, presenta este segundo volumen: Mito y Delirio. Cartas de Ramón Sarró, coordinado y realizado por el psiquiatra Dr. José Luis Mediavilla Sánchez, y prólogo por el profesor Alfonso Ledesma Jimeno.

El lector interesado en temas psiquiátricos encontrará en este libro cuestiones clínicas e históricas de gran interés, y tendrá ocasión de conocer la original interpretación de la locura propugnada por el profesor Ramón Sarró, una personalidad científica que goza de amplia consideración en los medios psiquiátricos internacionales.

• «Me complace hacer la presentación de este libro, Mito y delirio. Cartas de Ramón Sarró, en el que su autor, el doctor José Luis Mediavilla Sánchez, ha logrado una síntesis de la que fue su Tesis Doctoral («Análisis Temático y Estructural del Delirio») dirigida por mí, y defendida en la Universidad de Salamanca en el mes de junio del año pasado, obteniendo la calificación de Sobresaliente Cum Laude.
La amplitud y la densidad del trabajo que constituyó la Tesis, no se resiente con la versión, más resumida, que es este libro, sino que facilita una más rápida visión de conjunto de los contenidos.
La primera parte, «Mito y delirio», es un resumen de la psicopatología del delirio, especialmente en lo referente a su génesis y patogenia. De forma paralela, se expone la evolución del movimiento psicoanalítico y el surgimiento del pensamiento disidente de Ramón Sarró, con sus aportaciones acerca de los conceptos de mitologema y delirema, resultado de sus trabajos sobre «Pensamiento Presimbólico y Existencia Mítica en la Esquizofrenia», y la aplicación de la fenomenología sobre los postulados psicoanalíticos.» (del prólogo del profesor Alfonso Ledesma Jimeno).

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