Hija de una mujer africana y un blanco a quien nunca ha conocido, Moinette trabaja como criada en una plantación situada al sur de Nueva Orleans. A los catorce años la venden y separan de su madre sin darle siquiera la oportunidad de despedirse. Inteligente, imaginativa y sabedora de lo mucho que arriesga, empieza enseguida a pensar en la fuga. Inspirada en una historia real, Un millón de ruiseñores viaja al azaroso mundo de la joven esclava con una intensidad dramática y una densidad estilística sin duda muy poco comunes.
«Electrizante, inolvidable; una portentosa historia de amor y emociones, de desventuras y perseverancias.» (The Miami Herald).
«Poderosa y conmovedora [...]. Escrita en un lenguaje tan brutalmente hermoso que las palabras parecen lograr lo increíble y lo imposible: curar las heridas de la historia.» (The New Times Book Review).