Siete cuentos de hermosísimas princesas y valientes príncipes para que te emociones con sus aventuras.
La bella durmiente, El príncipe rana, Las doce princesas bailarinas, El príncipe y el mendigo, La princesa Xi-Ling-Shi, El príncipe feliz y La princesa y el guisante.
¡Siete cuentos ilustrados para ti de la mano de María José Olavarría!
A partir de 5 años

Set contes i llegendes, amb els quals et divertiràs, dels éssers més increïbles que viuen a les profunditats dels mars, els llacs i els rius :
La Sireneta, La serp de mar, La llegenda e Neptú, Vint mil llegües de viatge submarí, El Kelpie i Graham de Morphie, La llegenda de Glauc i Ondina.
Set éssers fantàstics de l?aigua il·lustrats amb els traços delicats de Sonja Wimmer!
A paritr de 5 anys

Todo ser humano es siempre, educativamente hablando, un proyecto inacabado de persona. Desde el nacimiento y hasta el final de sus días ha de ir desarrollando su potencial desde la dimensión individual y como ser social que se desarrolla en comunidad. Sin embargo, ha sido habitual entender que la única educación es la que se daba en el ámbito escolar, con lo cual estaba sujeta a unas edades, a unas etapas determinadas de la vida y limitada a unos contenidos fundamentalmente instructivos.
Pero los procesos educativos no sólo se dan en las aulas, es más, fuera de la institución escolar se produce, incluso, más educación que dentro de ella. La educación no es sólo instrucción o exclusivo aprendizaje de conocimientos sino que también, y fundamentalmente, es formación integral, debe ser un todo en el espacio y en el tiempo de la vida de las personas. Además, toda educación es social y debe promover una progresiva y continua configuración de la persona para el desarrollo de sí misma y para su participación en la vida de la comunidad en la que vive.

Esta monografía recoge las aportaciones presentadas en la XII edición de las Jornadas hispano-rusas de Traducción e Interpretación, celebradas en la Universidad de Granada en 2011. Tanto las jornadas como esta obra están dedicadas a Miguel Hagerty, para quien la traducción literaria constituyó un campo de atracción permanente, al que dedicó gran parte de su actividad intelectual, artística y académica.