La casa Amatller de Barcelona ens ofereix una gran oportunitat per valorar, en tota la seva riquesa de matisos, el Modernisme català, i alhora ens revela la polifacètica personalitat del seu arquitecte, Josep Puig i Cadafalch, que volia crear una obra integral. El sumptuós habitatge que ocupa l’edifici (1898-1900) ens mostra la història del seu propietari, Antoni Amatller, que no solament va impulsar la indústria xocolatera familiar, sinó que també es va dedicar al conreu de la fotografia i al col·leccionisme.

Considerado como uno de los más importantes museos del mundo, El Prado atesora esculturas, dibujos, monedas y otras obras de arte, pero es a su incomparable colección de pintura a la que debe su fama universal. Formando parte de un fondo de más de 8.600 pinturas se encuentran obras de los grandes maestros de las escuelas italiana, flamenca, española, francesa, holandesa y alemana. Albrecht Dúrer, Anton van Dyck, Correggio, El Greco, Goya, Hieronymus van Aeken Bosch (El Bosco), José Ribera, Lucas Cranach, Nicolas Poussin, Pieter Brueghel, Rafael, Rembrandt, Rogier van der Veyden, Rubens, Sandro Botticelli, Tiepolo, Tintoretto, Tiziano, Velázquez, así como otros muchos creadores de la pintura de los siglos XII al XX, están representados en la magnífica colección del Prado. La historia del museo empieza durante el reinado de Carlos III, pero realmente no llega a concretarse en institución hasta el acceso a la corona de Fernando VII, bajo cuyo reinado se funda en 1819 el Museo Real de Pintura y Escultura. Con la desaparición de la monarquía española, el museo se nacionalizó y pasó a llamarse Museo del Prado. Sólo una décima parte de las obras de la inmensa colección del Prado se exponen normalmente. El arquitecto Rafael Moneo (Premio Pritzker 1996) ha realizado un proyecto de ampliación del museo para unir, a través de pasos subterráneos, el actual edificio neoclásico con dos edificios históricos colindantes, el claustro de la iglesia de los Jerónimos y un palacio del siglo XVII. Su inaguración a finales de 2007 marcó sin duda un hito en la historia de la reconocida pinacoteca.

Renowned as one of the most important museums in the world, the Prado houses sculptures, drawings, coins, and other works of art—but it is its incomparable collection of paintings for which it is famed worldwide. Included in its holdings of more than 8,600 paintings are works by members of the Italian, Flemish, Spanish, French, Dutch, and German schools. Albrecht Dürer, Anton van Dyck, Correggio, El Greco, Goya, Hieronymous Bosch, José Ribera, Lucas Cranach, Nicolas Poussin, Pieter Brueghel, Rafael, Rembrandt, Rogier van der Veyden, Rubens, Sandro Botticelli, Tiepolo, Tintoretto, Tiziano, Velázquez,and nearly every other master painter from the 12th to the 20th century is represented in the Prado’s magnificient collection. The history of the museum began during the reign of Charles III, but it did not really take form as an institution until the reign of Fernando VII, under whom the Royal Museum of Painting and Sculpture was founded in 1819. With the disappearance of the Spanish monarchy, the museum became national property and was renamed the Prado Museum. Only a tenth of the Prado’s immense collection of works are normally on show. Architect Rafael Moneo (Pritzker Prize in 1996) has designed an extension to join the existing neo-classical building with two nearby historical buildings, the cloister of the San Jerónimo church and a 17th-century palace, by buried passageways. Its opening towards the end of 2007 was undoubtedly a landmark in the history of this renowned picture gallery.