Tres meses después de que George Saunders diera el discurso de clausura a una nueva generación de estudiantes de la Universidad de Siracusa, una transcripción de sus palabras fue publicada en la web de The New York Times, donde su mensaje directo e inspirador tocó la fibra de muchos lectores: en pocos días, el artículo fue compartido más de un millón de veces. ¿Por qué? Porque las palabras de Saunders representan el deseo de todos nosotros de tener una vida mejor, en la que seamos más amables y menos egoístas, más abiertos y afectuosos. Poderoso, inteligente y terriblemente divertido, este libro ofrece un mensaje inspirador de uno de los escritores más influyentes y originales.

Febrero de 1862. En medio de la sangrienta guerra civil que divide al país en dos, el hijo de doce años del presidente Lincoln está gravemente enfermo. En cuestión de pocos días, el pequeño Willie muere y su cuerpo es trasladado hasta un cementerio en Georgetown. Los periódicos de la época recogen a un Lincoln deshecho por la pena que visita la tumba en varias ocasiones para guardar el cuerpo de su hijo.

A partir de este hecho histórico, Saunders despliega una historia inolvidable sobre el amor y la pérdida que se adentra en el territorio de lo sobrenatural, allí donde tiene cabida desde lo terrorífico hasta lo hilarante. Willie Lincoln se halla en un estado intermedio entre la vida y la muerte, el llamado Bardo según la tradición tibetana. En este limbo, donde los fantasmas se reúnen para compadecerse y reírse de lo que dejaron atrás, una lucha de dimensiones titánicas surge de lo más profundo del alma del pequeño Willie.

Febrero de 1862. En medio de la sangrienta guerra civil que divide al país en dos, el hijo de doce años del presidente Lincoln está gravemente enfermo. En cuestión de pocos días, el pequeño Willie muere y su cuerpo es trasladado hasta un cementerio en Georgetown. Los periódicos de la época recogen a un Lincoln deshecho por la pena que visita la tumba en varias ocasiones para guardar el cuerpo de su hijo.
A partir de este hecho histórico, Saunders despliega una historia inolvidable sobre el amor y la pérdida que se adentra en el territorio de lo sobrenatural, allí donde tiene cabida desde lo terrorífico hasta lo hilarante. Willie Lincoln se halla en un estado intermedio entre la vida y la muerte, el llamado Bardo según la tradición tibetana. En este limbo, donde los fantasmas se reúnen para compadecerse y reírse de lo que dejaron atrás, una lucha de dimensiones titánicas surge de lo más profundo del alma del pequeño Willie.

Zorro 8 siempre ha sido conocido como el soñador de la manada, al que sus otros compañeros zorros miran con desdén y por el que ponen los ojos en blanco. Hasta que consigue desarrollar una habilidad única: aprende a hablar "Umano" escondiéndose frenta a la ventana de una casa y escuchando las historias que una madre cuenta a sus hijos antes de dormir. El poder del lenguaje alimentará su curiosidad creciente por ellos, incluso después de que la construcción de un "Centro Comerzial" en las cercanías de la madriguera ponga en peligro la supervivencia de la manada y le embarque en un peligroso viaje para salvar a los suyos. 
Escrita con mucha ternura, humor y una profunda convicción ética, y acompañada de las preciosas ilustraciones de Chelsea Cardinal, Zorro 8 es una carta de amor de un animal a los humanos y una llamada de atención a cuidar del medioambiente.

A través de las regresiones que sufre con cierta frecuencia, Laura —una joven investigadora de la Galicia feudal— descubre la verdadera vida del impulsor de la construcción de la catedral de Santiago de Compostela, Diego Gelmírez.
Su marido Felix no acaba de comprender que se sienta tan involucrada en estos acontecimientos del pasado remoto, y piensa que Laura está siendo manipulada y timada por un hipnotizador. Además de afrontar su fracaso matrimonial, ella tendrá que permanecer alerta ante las envidias de los colegas de la universidad, como su director de tesis, el doctor Callaghan, que no ha dejado en ningún momento de boicotear su investigación.

Wotcha? a contraction of the 15th century English greeting ?what chere be with you?? Watcher n a person who watches or observes somebody orsomething. A voyeur. Say WOTCHA! to Bart Raines, who?s condemnedforever to be a watcher after a childhood prank left his eyelid gluedto his beloved telescope. Stuck with one eye that can?t not see, he?sturned voyeurism into a lucrative blackmail industry. Say WOTCHA! toformer rock star, avid coke fiend, Richard ?Winston? Smith who?swatched by millions among them erstwhile school friend Bart, who?sorchestrating revenge for Winston?s teenage betrayal through thesinister global surveillance network he calls the Daisy Chain. SayWOTCHA! to high class whore Daisy Chains (ne‚ Raines) and her teenageson Joe, who?s abducted along with his girlfriend by a sinister?Christian? cult, which leaves the kids to die, hogtied and helplessin a derelict drainage tunnel slowly filling with sewage. Watched bythe world?s media, Winston, Daisy and Bart reunite to use fame and the Daisy Chain to save two teenage lives and their own souls from thefilth that?s about to drown them. Wotcha! is a comic spit in the eyeof born again zealots with a wink and a twinkle to the rest of us butit?s also deadly serious. Mining a rich seam of coalblack humour andsex, drugs and rock and roll, it starts on a bittersweet nostalgiatrip and builds up to the pace of a thriller. CONTROVERSIAL STUFF? Its themes and explicit language make this a candidate for one of those?parental advisory? stickers they put on CDs these days. Does thatmake WOTCHA! a book that people aged under sixteen shouldn?t read? Inthe author?s opinion absolutely not. ?If rude words and references tosex, drugs and rock and roll upset you per se, this book?s not foryou. But if you believe, as I do, that a sense of humour is whatseparates ?naughty? from ?evil?, I think you might enjoy this story,laugh at the funny bits, think about the serious bits and read theredemption between the lines.?