La realidad y lo sobrenatural entran en colisión cuando un experto constructor de puzles se ve inmerso en un misterio antiguo -uno con consecuencias explosivas para el destino de la humanidad- en este thriller lleno de suspense de la autora superventas del New York Times de Angelología. 

«En resumen: El maestro de los enigmas = (El Código Da Vinci + La paciente silenciosa + una pizca de Stephen King) x una escritura espléndida». -Angie Kim 

Todo el mundo es un puzle y Mike Brink -un constructor de puzles reconocido e ingenioso- comprende sus patrones como nadie. En su momento una estrella en ciernes del fútbol americano, Brink cambió por completo a causa de un traumatismo cerebral que le provocó una enfermedad rara: el Síndrome de Savant Adquirido. La lesión le otorgó un superpoder mental: poder resolver puzles, calcular ecuaciones y ver patrones que las personas normales no pueden percibir. Pero el síndrome también lo ha dejado profundamente aislado, incapaz de conectar con otras personas. 

Todo cambia cuando Brink conoce a Jess Price, una mujer condenada a treinta años de cárcel por asesinato. Traumatizada por el crimen, Price no ha pronunciado palabra desde su detención cinco años atrás. Cuando dibuja un puzle sorprendente, su psiquiatra cree que puede explicar el crimen que cometió y llama a Brink para resolverlo. Lo que empieza como un deseo por descifrar un código extraño y seductor se transforma rápidamente en una obsesión por la mujer que ha dibujado el puzle. Price revela muy pronto que hay algo mucho más urgente, y más peligroso, detrás de su silencio, empujando a Brink a buscar la verdad. 

Dicha búsqueda lo lleva a una serie de enigmas entrelazados, pero el centro del misterio es El Puzle de Dios, un misterioso círculo de plegaria creado por el místico judío del siglo XIII Abraham Abulafia, uno de los hombres más controvertidos de la historia de la Cábala. A medida que Brink recorre un laberinto de pistas, y su relación emocional con Price se vuelve más intensa, se da cuenta de que están en juego fuerzas oscuras de las que no puede escapar. 

Viajando desde una cárcel de mujeres al norte del estado de Nueva York hasta la Praga del siglo XIX, pasando por las salas secretas de la Pierpoint Morgan Library, El maestro de los enigmas es un thriller seductor y adictivo en el que están en juego la humanidad, la tecnología y el futuro del universo. 

«El maestro de los enigmas es una de las novelas más atractivas e inquietantes que he leído en años. Esta historia tiene todos los elementos que me encantan -historias oscuras, escenarios góticos, personajes muy vivos y una trama enrevesada e impredecible- todo ello escrito en un lenguaje elegante y vigoroso. Normalmente soy un lector poco constante, pero no he podido dejar este libro. Lo recomiendo mucho, mucho». -Douglas Preston, coautor superventas del New York Times de Bloodless y Los asesinatos de Manhattan

Una historia conmovedora y sorprendente destinada a convertirse en un nuevo clásico de la literatura estadounidense, por el ganador del Premio Pulitzer.
Un mundo en otra parte, un lugar que mereciera la pena, era el sueño que su madre le inculcó, y que con esfuerzos logró para sí misma. Richard Russo echa la vista atrás y recuerda su infancia en la década de los cincuenta, cuando desapareció la prosperidad. En su recuento de tribulaciones y aventuras, Russo, hijo único de una mujer tan frágil como rotunda, demuestra que la sombra de una madre se proyecta sobre toda nuestra vida.
«Sobre mi madre engloba a cuatro generaciones de la familia de Richard Russo, con su firma de sensibilidad humorística, y sus reflexiones, a turnos tiernas y duras, acerca de la fragilidad humana, la paciencia, la fortaleza y el fervor.» (The Boston Globe).
«Richard Russo es un valor seguro. Domina como nadie la tragicomedia y nos hace reír con dramas y neurosis cotidianas.» (Javier Aparicio Maydeu, El País).
«Uno de los mejores novelistas de estos tiempos.» (The New York Times.
«Lo que hace de Richard Russo un novelista tan admirable es que su gracia natural como narrador va de la mano con la compasión que siente por sus personajes.» (John Irving).
«Hay un enorme e irónico corazón latiendo en el centro de su ficción.»
(The New Yorker).
«Un hábil constructor de historias, un muy buen recreador de ambientes y un escritor con excelente ojo para dibujar personajes que parecen tomados de la vida misma.» (José María Guelbenzu, El País).
[Traducción: Mariano Antolín Rato].

"Lou C. Lynch, "Lucy", lleva toda su vida preguntándose por qué Noona, su mejor amigo, se escapó a Venecia para no volver jamás. Ahora, a sus sesenta años, con una vida tranquila y a punto de jubilarse, está decidido a saber que pasó y emprende un largo viaje que le llevará a encontrar respuestas y a descubrir la fragilidad de sus propias convicciones y, tal vez, de su propia vida."

Ten cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad.
Hace treinta años, durante su luna de miel en Cape Cod, el lugar de sus vacaciones infantiles, Jack y Joy Griffin trazaron un plan de futuro que, en gran parte, se ha cumplido. Ahora los dos están de vuelta en Cape Cod para celebrar el matrimonio de la mejor amiga de su hija Laura. Jack se dedica a dar vueltas en el coche con las cenizas de su padre en el maletero mientras su madre le llama con frecuencia al móvil. Pero cuando un año más tarde se celebra la boda de su hija Laura, la urna de su madre viaja junto a la de su padre en el maletero (aunque tampoco así su voz le da descanso), y ni Joy ni él son ya los mismos. ¿Cómo han llegado a ese punto del camino?
«Richard Russo ha escrito una novela para esa gente a la quien le aterra convertirse en sus propios padres, es decir, para todo el mundo… Una comedia romántica de carácter taciturno de manos de un ganador del Pulitzer… Si eres de los que lloran en las bodas, llorarás con este libro; y reirás también.» (The Washington Post).
«Lo que hace de Richard Russo un novelista tan admirable es que su gracia natural como narrador va de la mano con la compasión que siente por sus personajes.» (John Irving).
«Un conmovedor retrato de personas inteligentes que enredan sus propias madejas.» (Chicago Tribune).