En su nuevo libro Los Mártires de Paracuellos Ricardo de la Cierva anuncia una noticia de gran importancia: si bien hasta hace poco tiempo existía una gran polémica en torno a los crímenes de Parcuellos que la historia de izquierdas ponía en duda, actualmente los historiadores más acreditados de esa ideología han rechazado duramente la obstinación de Santiago Carrillo y han condenado a la Junta de Defensa de Madrid como autora principal de los crímenes de noviembre de 1936.(*CR*)Esto supone que tanto la derecha como la izquierda de la Historia coinciden ya plenamente en la valoración negativa de los crímenes de Paracuellos como crímenes contra la Humanidad y por tanto las absurdas pretensiones de Santiago Carrillo quedan completamente descartadas.

Precisamente el día que enviamos a imprenta las últimas pruebas de este libro, el párroco de Santa María de Caná, la iglesia de Pozuelo a que acudo cada domingo, nos daba la terrible noticia de un robo sacrílego en una iglesia de Majadahonda, de la que había desparecido el sagrario con centenares de formas consagradas. El párroco cree con toda probabilidad se trata de un robo satánico. Esto ocurría a mediados de Febrero de 2011.
Noticias de este tipo son, por desgracia, cada vez más frecuentes en España. Es una tragedia que en un país de mayoría católica ocurran estos tremendos atentados.
Ricardo de la Cierva pretende con este libro llamar la atención sobre la expansión diabólica en el mundo actual. Sin llegar a los extremos de esas noticias espantosas, parece claro que la sociedad occidental está cayendo cada vez más en la increencia, se aparta de Dios y considera la religión como una antigualla.
En este libro se describe a Jesucristo como el primero de los exorcistas y se narra con detalle una noticia poco conocida: en los últimos años noventa, una parte de la curia romana estuvo a punto de suprimir el exorcismo romano, cuyo texto se publica íntegramente en este libro.
Además, se estudian las relaciones del Satanismo con la Masonería y de uno y otra con el exorcismo, que es la repuesta de combate ofrecida por el Evangelio y la Iglesia a la acción diabólica.

Esta es una biografía espiritual de Indalecio Prieto (publicada originariamente en 1988) que aunque busca la plena objetividad, es también un homenaje del autor del libro al ministro socialista que se empeñó en salvar la vida de su padre en la misma víspera de Paracuellos.
Es una biografía sorprendente pero segura. Prieto, que aceptó la conversión de Manuel Azaña, supo reconocer a Dios en las estrellas y cedió finalmente a lo que él mismo llamó "El cerco de la fe".