La sentencia con reserva de liquidación ha sido el instrumento escogido en el sistema procesal civil español para solventar aquellos supuestos en los que, aun acreditándose la existencia de un débito, se considera imposible su cuantificación. Se trata de una figura que, a pesar de tener más de siglo y medio de existencia y de ser un instituto de indudable importancia práctica, no había sido todavía abordada en un estudio con carácter monográfico. La presente obra pretende arrojar luz sobre este tipo de sentencias, planteando las principales cuestiones que se han suscitado en torno a las mismas y aportando elementos para enriquecer el debate y la reflexión. A este objetivo obedece la estructura del libro, el cual ofrece al lector, de forma científica pero al mismo tiempo ágil, las herramientas necesarias para poder profundizar en su análisis y crítica. Con este fin, y tras exponer sendos enfoques histórico y sistemático, se procede a examinar la teleología y la naturaleza jurídica de este tipo de sentencias, poniéndolas en conexión con las principales instituciones jurídicas con las que está relacionada, como son el principio de justicia rogada, la carga de la prueba o la congruencia, sin olvidar el tratamiento procesal de la demanda en que se solicite una condena ilíquida, ni el estudio de la interdicción de dejar para la ejecución la determinación de la correspondiente cuantía. En definitiva, el lector encontrará en esta obra un examen poliédrico y una visión global sobre este tipo de sentencias, en un intento por contribuir a dilucidar la conveniencia de su subsistencia.

No hay estación del año en que en el viejo roble cese el ajetreo.
¡Las ardillas, las dos ancianas lechuzas y la familia de conejos siempre están ocupados!
Esta historia, contada con imágenes y palabras, te invita a leer y a investigar...
Pero observa con atención, que escondidas en sus páginas… ¡te esperan más sorpresas!

De personalidad excéntrica y genial y con más de 35 años entregado al periodismo, José Luis Peñalva, Licenciado en CC. de la Información por la Universidad de Navarra, obtuvo el título de doctor en la Universidad del País Vasco, donde es profesor y celebró en El Correo sus bodas de plata como redactor jefe de Internacional. José Luis Peñalva fue invitado por el Gobierno de U.S.A., por el de Helmut Kohl a observar la Alemania de la reunificación y durante la presidencia de Gorbachov visitó diarios y ciudades de la antigua URSS, pero será en la prensa francesa donde encuentre el referente que El Correo asume. Tras años opinando sobre una difícil realidad internacional, su bonhomía, sentido del humor y retranca convierten en único este experimento de conversación con Manolo Alcántara.

Le llaman el género de la persuasión, y qué mejor forma de persuadir que el humor. Así es como enamoran los hombres a las mujeres, y así es como José Luis Peñalva logra convencer al lector de que detrás del titular de cada noticia suele haber siempre una mano pérfida o atolondrada que la hace posible. Peñalva es amigo del desparpajo y la provocación, pero la sonrisa que aflora en los labios al leer sus textos no debe conducir a error. Sus columnas cumplen a la perfección la misión de proveernos con información adicional, cuando no privilegiada, para entender la actualidad que desgrana con sorna, y a veces incluso alcanza a predecir el futuro, que es una de las cualidades que los estadounidense atribuyen a este género.

La estupidez humana, fundamento del humor (L. Martínez, J. C. Eguillor, L. Olmo, S. López, J. Zulet y J. L. Peñalva). Humor en el columnismo (C. Coca, L. Carandell, M.A. Aguilar y F. Iturribarria). Ironía y causticidad (Mª J. Cantalapiedra, M. Alcántara, S. González, L. Martínez y J. Maffeo). La televisión o el espejo de la risa (Gran Wyoming, J. Reino, S.Bernal y J. de la Iglesia). Freud, el humor y yo (M. del Hoyo y Chumy Chúmez). Los humores en los genes (A. Furundarena, M. Alpuente, O. Bezunartea y J. Merino). Homenaje a Tony Leblanc (J. L. Peñalva, A. Urrusolo, Mª J. Cantalapiedra y T. Leblanc).