www.paquebote.com > Morales
Nadie nos enseña a ser padres. Y, a pesar de hacerlo con la mejor intención y de la mejor forma que sabemos, en muchas ocasiones es una tarea compleja. Somos autodidactas emocionales y reproducimos todo aquello que hemos vivido, visto, escuchado y sentido a nuestro alrededor desde que somos pequeños. Dado que solo podemos pedir a nuestros hijas e hijos aquello que nosotros también podemos ofrecer, se hace necesario empezar a hacer 'lo de siempre' de manera diferente y convertirnos en el mejor espejo donde poder reflejarse en su día a día.
En este libro vas a encontrar todas aquellas cosas que siempre se dan por hecho, pero que nunca se hacen. Porque se trata de ofrecer herramientas para el futuro, pero también y sobre todo, para el presente. Porque para que el día de mañana nuestros hijos sean adultos libres, primero tienen que ser en el presente niños felices. Porque para que sean la mejor versión de sí mismos en sus actos, primero tenemos que convertirnos en el ejemplo más allá de las palabras. Porque el legado más bonito que podemos regalarle a un niño siempre son, y serán buenos recuerdos.
Corre 1562 y Teresa de Jesús, a sus cuarenta y siete años, está alojada en el palacio de Luisa de la Cerda en Toledo. Consuela a su anfitriona de la melancolía provocada por la muerte de su esposo, espera a que prospere la fundación de su nuevo convento y se dedica a escribir un texto destinado a convertirse en una obra decisiva en el nacimiento del género autobiográfico moderno: El libro de la vida, que deberá complacer a sus superiores eclesiásticos y defenderla de sus detractores. Pero… ¿y si Teresa –monja carmelita, escritora y mujer– hubiera redactado en paralelo otro manuscrito, un diario más íntimo, no destinado a complacer ni a defenderla ante nadie, sino a evocar su vida pasada y tratar de explicarse como ser humano? Eso es lo que imagina Cristina Morales, dando voz a una Teresa libre de ataduras y compromisos.
Quiénes son los combatientes: los que saltan a la comba (como los boxeadores en sus entrenamientos), los actores de una compañía de teatro universitario que lleva ese nombre, los jóvenes que sobreviven como pueden en la España del siglo XXI, trabajando, leyendo y follan-do en precario. Esto va de una juventud rabiosa que flota entre los restos del naufragio; de un grupo de actores que se empeñan en convertirse en actores políticos y deciden que la realidad solo se puede retratar a través de la ridiculización y que esta, para ser creíble y eficaz, debe empezar por uno mismo y alcanzar a nuestros maestros literarios. Este es un libro –acaso una novela– que cuenta a través de la ficción una historia verdadera, que habla de representación y realidad, de radicalismos impostados y transgresión auténtica, del arte como pro-vocación y de la provocación como arte.