Los sueños de las sombras es un diálogo poético y dramático. Diálogo porque las voces que acuden a las páginas son multitud, pues a los numerosos y muy diversos registros del autor vienen a sumarse puntuales intervenciones de Esquilo, Sófocles, Eurípides y Píndaro en forma de enriquecedores fragmentos. Poético, porque no es solo un libro de poesía, sino sobre la poesía, entendida esta como modo de interrogar a la realidad. Y, por último, dramático en tanto en cuanto Fernando Menéndez ejerce el rol de corifeo, en consonancia con la mejor tradición del teatro ateniense. (Carlos Vara)

Este libro recoge el estudio inédito del filólogo Manuel Menéndez García (1909-1962) acerca del habla de la parroquia quirosana de Bermiego. La obra se inserta en la línea de la dialectología clásica y del método palabras y cosas, consistente en la descripción simultánea de la lengua y la etnografía de una comunidad. La parte etnográfica se centra en ganadería, agricultura y celebraciones tradicionales quirosanas. En la lingüística, se describe un tipo de habla asturiana intermedia, con rasgos tanto occidentales (diptongos decrecientes) como centro-meridionales (metafonía vocálica).

Esta obra, de dos volúmenes, se ha realizado con el propósito de abordar un estudio íntegro del transporte terrestre, por carretera y ferrocarril. De este modo, no solo se examina desde una perspectiva jurídico-administrativa, de análisis de la prestación del servicio (de mercancías y de viajeros) así como de su infraestructura, sino también desde el punto de vista del contrato de transporte terrestre. En su elaboración ha intervenido un conjunto de profesores de Universidad, abogados y técnicos del Ministerio de Fomento de reconocido prestigio. De este equipo forman parte, además, un grupo de especialistas que, dentro de la Sección de Derecho Mercantil de la Comisión General de Codificación, tuvieron a su cargo la redacción del anteproyecto de ley del contrato de transporte terrestre que, tras su tramitación parlamentaria, se publicó como Ley del Contrato de Transporte Terrestre de Mercancías de 11 de noviembre de 2009.

Esta obra, de dos volúmenes, se ha realizado con el propósito de abordar un estudio íntegro del transporte terrestre, por carretera y ferrocarril. De este modo, no solo se examina desde una perspectiva jurídico-administrativa, de análisis de la prestación del servicio (de mercancías y de viajeros) así como de su infraestructura, sino también desde el punto de vista del contrato de transporte terrestre. En su elaboración ha intervenido un conjunto de profesores de Universidad, abogados y técnicos del Ministerio de Fomento de reconocido prestigio. De este equipo forman parte, además, un grupo de especialistas que, dentro de la Sección de Derecho Mercantil de la Comisión General de Codificación, tuvieron a su cargo la redacción del anteproyecto de ley del contrato de transporte terrestre que, tras su tramitación parlamentaria, se publicó como Ley del Contrato de Transporte Terrestre de Mercancías de 11 de noviembre de 2009.

Esta obra, de dos volúmenes, se ha realizado con el propósito de abordar un estudio íntegro del transporte terrestre, por carretera y ferrocarril. De este modo, no solo se examina desde una perspectiva jurídico-administrativa, de análisis de la prestación del servicio (de mercancías y de viajeros) así como de su infraestructura, sino también desde el punto de vista del contrato de transporte terrestre. En su elaboración ha intervenido un conjunto de profesores de Universidad, abogados y técnicos del Ministerio de Fomento de reconocido prestigio. De este equipo forman parte, además, un grupo de especialistas que, dentro de la Sección de Derecho Mercantil de la Comisión General de Codificación, tuvieron a su cargo la redacción del anteproyecto de ley del contrato de transporte terrestre que, tras su tramitación parlamentaria, se publicó como Ley del Contrato de Transporte Terrestre de Mercancías de 11 de noviembre de 2009.

«Salpicaduras se compone de doscientos setenta y cuatro versos, todos ellos individuales. Distintos pero no distantes, y, por eso, yendo juntos ?salpican?. La palabra ?salpicaduras? creo que envuelve dos sentidos principales. En primer lugar, trataría de una actividad que transmite su fuerza a partir de elementos minúsculos, diminutos, uno a uno leves en apariencia; y, además, que esa actividad distribuida minimesimalmente se arroja de golpe como respuesta a una problemática definida del entorno» (Silverio Sánchez Corredera).

1ª edición.

1ª edición.