Debido a una dramática circunstancia Bemunita, una inteligente y voluntariosa cabrita, fue adoptada por un rebaño de vacas nada más nacer. Creció considerándose una más de ellas.
El tamaño jamás le ha planteado ningún problema, come hierba, tiene cuernos y cuatro pezuñas. ¿Qué más da si es chiquitita y tiene los cuernos hacia atrás? Para Bemunita la importancia está en lo que ella cree, los sentimientos, el amor, la voluntad de hacer las cosas, el perdón.
Hasta en su más encarnizado enemigo, el lobo, encuentra lazos de unión por encima de sus antagonismos.
Su gran corazón arrasa las barreras que con ahínco vamos levantando, un corazón que no cabe en las páginas de este relato.
Sacar algo positivo de su lectura no es difícil…bastaría meterse en la piel de esta intrépida y cariñosa cabrita para librarnos de prejuicios.