Martín Garzo vuelve al mundo mítico de El lenguaje de las fuentes y tuerce los hilos de la leyenda para entregarnos su peculiar versión de la historia de Asterión y de su hermana gemela, Ariadna, la mujer que siempre lo amó. Jardines que son cárceles, palacios donde resuena la voz de un animal herido, mujeres que siguen el rastro de su propio deseo en una isla encantada, y un monstruo triste encerrado en un laberinto que será su perdición... Un mundo donde la locura dialoga con el ingenio y nos encandila con su imaginación y talento.

¿Por qué siempre los niños lanzan migas de pan en los estanques? Gustavo Martín Garzo nos lo desvelará sólo al final de este maravilloso e inquietante cuento. Todo empieza cuando el nacimiento de una perrita, a la que todos llamarán Tana, revoluciona la vida de los animales de una granja. Poco a poco, cada uno de ellos irá dejando constancia de su personalidad: Muria, su madre, Sofía, la pata, Toshiba, el gato, Jacinta, la cigüeña, o Antonia, la vaca. Pero un día Tana se ve obligada a huir de la granja. Es entonces cuando tendrá que aprender a enfrentarse sola a la vida y a sobrevivir en medio de dos poderosas fuerzas opuestas: el Bien y el Mal, el Amor y el Odio. Estas fuerzas las conocerá a través de los humanos: con la dulce Fátima y el simpático Manu será con quienes disfrute de días felices, pero ¿resistirá la joven Tana el enfrentamiento con el perverso Hombre de la Maleta, que guarda en ella multitud de parlanchinas orejas cortadas? ¿Sabrá combatir el miedo y transformar el Odio en Amor?