Una visión nueva, atrevida, escandalosa e irreverente de lo que pudieron ser los últimos días del Emperador Carlos V en el Monasterio de Yuste.
El autor nos presenta, sin ningún tipo de consideración a la real majestad del Amo del Mundo, a un personaje prematuramente envejecido, decrépito y agobiado por fantasmas de vivos y muertos que no encuentra más placer en su vida que masturbarse frente a un cuadro de Tiziano.
Manuel Martínez Mediero ha construido un personaje insólito y lleno de matices como solo los grandes dramaturgos saben hacerlo. Un hombre en el que las debilidades humanas prevalecen sobre su grandeza de linaje y que no ofrece acompañarlo en sus últimos delirios. Una invitación a la que no podemos resistirnos.

Este tomo XIV de las Obras Completas de Manuel Martínez Mediero se concibe como un homenaje a Portugal, país que siempre ha aplaudido su talento y donde se consagró definitivamente el 24 de abril de 2007 con el estreno de Las largas vacaciones de Oliveira Salazar en el Teatro Nacional Doña María II.
En sus obras, Mediero demuestra su debilidad hacia la tierra de la que, según palabras del propio autor, muchos de nosotros sólo conocemos el bacalao dorado. De especial interés le resulta la figura de Oliveira Salazar, personaje trágico por lo que pudo ser y en lo que se quedó: un dictador desgraciado confundido por el fascismo que cegó a Europa.
Prologadas, como en tomos anteriores por el relato autobiográfico "El caos de mi
memoria", este volumen recoge, además de la citada Las largas vacaciones de Oliveira Salazar, dos de sus obras más populares traducidas al portugués Las Hermanas de Búfalo Bill y El Bebé Furioso. Pero Mediero no descansa, e incluye además tres nuevas obras llenas de humor: El vecino que tocó el timbre, sobre las entretelas de la política autonómica, Fernández, El amigo de Dios o Solos de vez en cuando, celebración del esperpento patrio.

Teatro

En la mitología griega, Fedra era una princesa cretense, hija de Minos y de Pasífae, y hermana de Ariadna. Fue raptada por Teseo, tras abandonar este a su hermana Ariadna, para casarse con ella. De esta unión tuvieron dos hijos: Acamante y Demofonte.
Fedra se enamoró locamente del que era su hijastro, Hipólito, hijo de Teseo y la reina de las amazonas Antíope. Hipólito, sin embargo, rechazó sus insinuaciones, por lo cual Fedra, despechada, y tras la muerte de Hipólito, opta por acabar con su vida.

Don Saturnino es un famoso empresario de la construcción y presidente de un gran club de fútbol. Sus problemas surgen cuando una repentina ceguera, causada quizás por la ingesta de conejo al salmorejo, le obliga a ocultarse en la casa de Pantera Fernández, el mejor portero del mundo, y que a su vez, también, ha perdido la vista. Este incidente no impedirá que Pantera se coloque bajo los palos para intentar detener los penaltis.

Manuel Martínez Mediero nos lleva a conocer en esta obra a ?Lisístrata?, mujer ateniense, que, cansada de las guerras de sus maridos, reúne a un grupo de mujeres para realizar una huelga sexual.
Esta obra fue representada en el Teatro Romano de Mérida el 7 de junio de 1980.
El libro también incluye la versión de Aristófanes.