Las ocne monografías reunidas en este libro convergen en el examen de la trayectoria dramática que alcanza, bien sobre un escenario o un espacio destinado a la fiesta, la circunstancia que marca con mayor nitidez la historia de España: la convivencia y el enfrentamiento entre "moros y cristianos", desde la invasión musulmana, a principios del siglo VIII, hasta la expulsión de los moriscos, a comienzos del XVII. Durante la última fase, cuando el moro no era ya el adversario próximo, sino un nuevo convertido sospechoso o un enemigo de allende, surge en las letras españolas una corriente idealizadora, que plasma en las modalidades de narrativa y poesía que se conocen como novela morisca y romancero morisco. La propuesta formulada en el último estudio de este libro tipifica una corriente dramática paralela, que convive con otra de distinto signo, orientada hacia la conmemoración ritual del proceso de conquista y reconquista.