Buena parte de la actual historiografía sobre el régimen señorial ha optado por una interesante línea de investigación, como es el estudio de las Casas nobiliarias. Por ello, entre otras muchas razones, hemos creído necesario reabrir una investigación que con el paso de los años era necesario revisar y actualizar, tanto en el fondo como en la forma. Ahora, aunque el protagonista en el título siga siendo el señorío, éste sólo será una parte -aunque muy importante- de la obra, dicho protagonismo será compartido con el linaje de Lara y la Casa de Paredes, con sus estructuras de parentesco y alianzas matrimoniales, actividades profesionales, el mayorazgo y los pleitos por la sucesión a lo largo del tiempo. A lo largo de la obra destaca la importancia que tiene el título de Maestre de Santiago en la historia del señorío alcaraceño. Don Rodrigo Manrique, para conseguir dicho título de Maestre, tuvo que vender las poblaciones de su señorío, y su hijo don Pedro, por no disputar dicho título a la corona a pesar de sus derechos bien fundados al mismo, obtuvo como recompensa Riópar y Cotillas. Y con la incorporación de estas nuevas villas a las tres del antiguo señorío manriqueño (Villapalacios, Bienservida y Villaverde) pudo el II conde de Paredes y comendador de Segura ver realizado el sueño de poseer y consolidar un importante señorío en las tierras de la sierra de Alcaraz.

De todos los escritores que participaron en la controversia pública sobre la guerra de Sucesión española durante el reinado de Ana Estuardo (1702-1714) en Gran Bretaña, sin duda alguna el más apasionante fue Daniel Defoe. Llevado por sus inquietudes sociales, políticas, económicas, religiosas y literarias, participaba en prácticamente cualquier debate que se suscitara en la nación. Armado de una pluma versátil y de unas extraordinarias dotes de persuasión, sus publicaciones no dejaban indiferente a nadie. Gracias a ello, Defoe se convertiría en una pieza clave de la maquinaria propagandística gubernamental, primero posicionándose a favor de la guerra para pasar posteriormente a defender la necesidad de concertar la paz.

Pablo Manso parece un hombre feliz. Tiene un buen empleo y una esposa que lo quiere. Pero desde el instante en que recibe una llamada de un directivo de su empresa para encargarle un extraño cometido, su vida se irá resquebrajando poco a poco, hasta obligarle a emprender un largo viaje, tanto físico como emocional, por un Madrid desconocido y oscuro. Mientras, desde las sombras, un personaje enigmático parece mover los hilos de todo lo que sucede con la habilidad de un genio demoniaco.

¿Mito o realidad? ¿héroe o mártir? ¿personaje imaginario o personalidad histórica? desde la Edad Media hasta la actualidad, el aura del Mago Merlín ha entusiasmado al más amplio de los públicos por su poder de atracción y misterio, y por un encanto genuino que ha resistido el paso del tiempo. La presente biografía responde a éstas y a otras muchas cuestiones acerca de la enigmática figura del Mago Merlín. Desde la claridad y el rigor, la especialista Evelyne López Campillo profundiza en cada uno de los acontecimientos y las circunstancias que concedieron al sabio la longevidad de su popularidad.

Se suele atribuir a los intelectuales españoles cierta paternidad en el establecimiento, auge e incluso derrumbe de la II República. En este libro se intenta precisar en primer lugar el peso de su papel en la génesis del sistema republicano, y la amplitud y tonalidad de sus relaciones con el poder político durante el bienio azañista, tanto a través de las Cortes como de las instituciones culturales del nuevo régimen. El estudio de la diferente evolución de los distintos sectores de la intelectualidad española (desde la derecha de Acción Española hasta los «rebeldes» del Ateneo) ante el curso de los acontecimientos, políticos y sociales, durante este bienio, abre paso al análisis de la, radicalización y las vacilaciones de los intelectuales frente a la agudización de los conflictos sociales en los años 1933-34, hasta la creciente polarización creada entre ellos por la Revolución de Asturias y la llegada del Frente Popular.