www.paquebote.com > LAURA JOH ROWLAND
Una fría mañana de diciembre de 1693, el honorable caballero Matsudaira Mitsuyoshi, primo y heredero del sogún de Japón, aparece sin vida en la cama de una meretriz. La muerte tiene serias consecuencias políticas, ya que el sogún no tiene descendencia. De inmediato, recibe el encargo de indagar el caso el detective samurái Sano Ichiro, «muy honorable investigador de sucesos, situaciones y personas». El crimen se ha cometido en el barrio del placer de Yoshiwara, al que acuden hombres de todas las clases sociales atraídos por sus hermosas cortesanas. En el ordenado Japón del siglo XVII, el barrio del placer es un mundo aparte, aislado por un foso, donde viven cerca de quinientas prostitutas clasificadas según una jerarquía de belleza, elegancia y precio. Sano descubrirá con espanto que la mujer con quien se hallaba el heredero cuando fue asesinado es la dama Glicinia, una bella, exótica y cautivadora cortesana que fue su amante tiempo atrás. Además, la aparición del diario íntimo de Glicinia situará a Sano en el centro de una trama de corrupción política que implica a los más destacados miembros de la corte y que amenazará seriamente su vida, la de su esposa Reiko y la de Masahiro, el pequeño hijo de ambos.
Una mañana de septiembre de 1693, el fuego prende en una cabaña del Loto Negro, un templo budista situado en las proximidades del castillo de Edo, desde donde el sogún gobierna Japón. Y cuando una de las víctimas resulta ser el jefe de la policía, el caso recae en Sano Ichiro, quien, tras sendas visitas al escenario del incendio y al depósito de cadáveres, señala como sospechoso a una supuesta huérfana de quince años llamada Haru, que se niega a confesar lo que sabe. Ante tal situación, Sano recurre a su mujer Reiko, y lo que ésta averigua es tan espeluznante que el detective samurái se niega a creerlo. ¿Es Haru una ninfómana y una mentirosa compulsiva, como afirma Sano, o se trata de una víctima más de la secta del Loto Negro, como pretende haber descubierto Reiko? Así pues, marido y mujer, con sus respectivos ayudantes, se enfrentarán por separado a los numerosos peligros de la corte y lucharán contra una misteriosa organización secreta para intentar resolver el caso y, en último extremo, salvar a su propia familia.
Loto Negro es la tercera entrega en castellano de una apasionante serie protagonizada por el detective samurái Sano Ichiro. Misterio e intriga política sobre un detallado retrato de la hermética corte japonesa del siglo XVII.
Acompañado de su bella y vehemente esposa Reiko, a quien ha aceptado como ayudante para preservar la armonía conyugal, Sano Ichiro se traslada a Miyako para resolver el caso más desafiante de su carrera. Acuciado por la necesidad de mantener ante el sogún su statu quo, puesto en entredicho por las maquinaciones de su rival el chambelán Yanagisawa, Sano y su impetuosa mujer llegan al palacio del emperador con la misión de desenmascarar al asesino que posee el secreto del kiai, «el grito espiritual», un poderoso aullido capaz de matar a un hombre en el acto. Inmersos en un ambiente de traición y creciente peligro, Sano y Reiko han de sortear la tupida maraña de pasiones e intrigas palaciegas antes de que la repercusión de la violencia llegue a oídos del sogún. Y como muy pronto descubrirán, si fracasan Japón podría caer en la guerra más sangrienta de su historia.
Con una prosa minuciosamente realista al servicio de una trama ágil y sorprendente, la autora de El tatuaje de la concubina —primera novela de la serie— continúa con las aventuras del memorable detective samurái Sano Ichiro, quien, ataviado con su kimono y su katana, despliega todo su arte de investigador en el Japón hermético y misterioso del siglo XVII.
A punto de entregarse a los placeres y las comodidades de un matrimonio concertado con la joven y bella Reiko, Sano Ichiro es reclamado en el palacio imperial para descubrir al asesino de Harume, la concubina favorita del sogún, que ha sido envenenada mientras se hacía un tatuaje amoroso. Con la experiencia de sus veinte años de sosakan-sama —muy honorable investigador de sucesos, situaciones y personas—, Sano debe penetrar en el hermético mundo de las mujeres del sogún para desenmarañar la compleja trama de amantes y rivales de Harume. Y como si la investigación no fuera de por sí complicada, Sano descubre que su flamante esposa, supuestamente dulce y sumisa, es en realidad una aspirante a detective con sorprendentes habilidades guerreras. Las chispas que surgirán entre ambos harán de su floreciente amor algo tan emocionante como el misterio que rodea la muerte de Harume.
Rica en detalles y ambientada en el Japón del siglo XVII, El tatuaje de la concubina —integrante de la serie protagonizada por Sano Ichiro— combina la emoción de una soberbia novela de misterio con el colorido retrato de una sociedad exótica y misteriosa. La prosa irresistible de Rowland ofrece al lector una historia de asesinato, intrigas sexuales y tormentas políticas que hechizan desde el comienzo hasta la impactante escena final.
A finales del siglo XVII, Japón se halla al borde de la guerra civil. En un clima de disturbios y gran agitación popular, Sano Ichiro —«muy honorable investigador de sucesos, situaciones y personas» y protagonista de todas las novelas de la serie— recibe una carta póstuma de Makino, uno de los más venerables consejeros del sogún Tokugawa, con la extraña petición de que investigue su propia muerte. En efecto, el difunto Makino intuía que abandonaría este mundo por causas no naturales y confiaba en que Sano honraría su último deseo. Sin embargo, la investigación pronto se convertirá en un peligroso asunto de Estado. En una frenética carrera contra el tiempo, Sano y su joven e impetuosa esposa Reiko descubren que Makino estaba aliado con el chambelán Matsudaira, líder de una de las facciones enfrentadas, y que el hombre muerto encontrado en una lujosa casa de citas es nada menos que Daiemon, sobrino del chambelán. Así las cosas, de la capacidad de Sano y Reiko para desenredar esta siniestra madeja de intrigas, tejida al compás de sórdidas motivaciones políticas y sexuales, dependerá no sólo el destino de varios miembros relevantes de la corte, sino también la resolución de una explosiva situación social que amenaza con convertir el país en un baño de sangre.