Cuando Madeleine, una joven historiadora que trabaja en la Universidad de Caen, empieza a traducir la primera página de un diario de casi mil años de antigüedad, poco imagina el cambio que va a producirse en su solitaria existencia. Escrito por la maestra de bordadoras de la corte del rey Eduardo, las hojas de vitela no sólo contienen el relato de las secretas alianzas que acabarían poniendo el reino de Inglaterra en manos normandas, sino también revelan uno de los misterios más apasionantes de la Historia de la Europa medieval: el encargo y la confección del famoso Tapiz de Bayeux, clave para conocer la identidad de algunas de las enigmáticas figuras que aparecen en él. La inesperada muerte de la madre de Madeleine en Canterbury propiciará el regreso a sus orígenes sajones y el encuentro con Nicholas, un atractivo restaurador que cambiará el rumbo de su vida. Con profusión de exquisitos detalles sobre la época, Kylie Fitzpatrick ha escrito una novela de asombrosa verosimilitud, donde el pasado y el presente se entretejen para bordar una historia paralela de soledad y atracción irrefrenable y un misterio que Madeleine luchará por dilucidar.

Londres, 1864. Tres crímenes y un culpable inverosímil. Ante la dificultad de resolver un caso cuyas víctimas parecen relacionadas con unos valiosísimos diamantes procedentes de la India, un grandullón simple e inofensivo es ahorcado para echar tierra sobre el asunto. Ese mismo año, Lily Korechnya, una mujer bohemia, emprende un largo viaje por la India. La acompaña Govinda, un servidor del maharajá de Benarés, custodio de una joya prohibida cuya posesión, según se cree, otorga un terrible poder.
India, 2002. Susana, una profesora de literatura que escribe un libro sobre Lily Korechnya, coincide con Miranda, representante de una casa de subastas que va a entrevistarse con un misterioso cliente indio que podría disponer de unos diamantes sobre los cuales pesa una maldición milenaria.
Separados por más de un siglo, estos hechos conforman un rico tapiz de situaciones y personajes que entretejen los hilos de una trama marcada por la pasión y la ambición.

Londres, 1864. Tres crímenes y un culpable inverosímil. Ante la dificultad de resolver un caso cuyas víctimas parecen relacionadas con unos valiosísimos diamantes procedentes de la India, un grandullón simple e inofensivo es enviado a la horca para echar tierra sobre el asunto. Ese mismo año, Lily Korechnya, una mujer bohemia y adelantada a su tiempo, emprende un largo viaje por la India para recuperarse de su reciente viudez. La acompaña Govinda, un servidor del maharajá de Benarés, custodio de una joya prohibida cuya posesión, según se cree, otorga un terrible poder.
India, 2002. Susana, una profesora de literatura que recopila información para escribir un libro sobre Lily Korechnya, coincide con Miranda, representante de una casa de subastas londinense que va a entrevistarse con un misterioso cliente indio que podría disponer de unos diamantes únicos en el mundo, pero sobre los cuales pesa una maldición milenaria.
Separados por más de un siglo, estos hechos conforman un rico tapiz de situaciones y personajes que, movidos por el destino y el azar, entretejen con sutileza los hilos de una trama marcada por la pasión y la ambición.
Con la misma prosa ágil y entretenida que los lectores apreciaron en El hilo secreto, su anterior novela, la autora retrata con asombroso realismo el brumoso Londres victoriano, el exotismo de la India colonial y los contrastes de la India actual, tres escenarios radicalmente distintos para una novela de lectura apasionante.