Lo lamentamos, pero este libro no está ya disponible.
"Considero, de hecho, que este libro, más que un retrato de ese tal César, es un retrato de todos los que a él han contribuido con sus testimonios. A ellos me refiero cuando hablo de generación."
Esta opinión que formula el protagonista de la novela sobre la biografía que de él ha escrito su amigo José Marzo, resume con exactitud el propósito de Un rincón para César. César es un hombre que, harto y asqueado de todo y de todos, se ha marchado a vivir solo en el campo, a un lugar cuyo paradero se desconoce. Después de un tiempo sin tener noticias suyas, su amigo José decide afrontar el relato de su vida, tratando de explicar el porqué de su huida de la civilización.
Para escribirlo, utiliza materiales abandonados por el propio César: su Cuaderno Gris –diario en el que recogía acontecimientos, opiniones y pensamientos–, sus punzantes miniartículos, sus máximas y aforismos, sus fotografías y grabados. Pero, sobre todo, José Marzo recurre para la reconstrucción de la vida de César, a la memoria de quienes lo conocieron y trataron. La narración se convierte así en una especie de documental por el que desfilan los padres de César, sus amigos, sus novias, sus compañeros de trabajo, su mujer, con quienes el autor se ha entrevistado.
Esta técnica narrativa, dinámica y sorprendente y sabiamente utilizada, dota a la narración de una desasosegante verosimilitud y explica el subtítulo Crónica de una generación. Con la excusa del retrato biográfico de César, José Marzo (Madrid, 1967) ofrece un acertado retrato de una generación que busca su lugar en el mundo. Y sin embargo, al leerla, también se tiene la impresión de que la novela va más allá de esos límites, que hay en ella algo aplicable, quizá, a todas las generaciones. Porque esta novela de formación desemboca en una enseñanza intemporal que puede sintetizarse con las palabras con que Félix de Azúa tituló uno de sus libros: el aprendizaje de la decepción.