El inicio de 1936 le pilla al protagonista en la redacción de un modesto periódico madrileño: El Eco. Y lo hace confeccionando como cada día, su sección dedicada a la Cultura y los Espectáculos. Por ella desfilan los nombres del momento, los famosos, los que aspiran a serlo y los que aún no lo son. El libro es una antología de esas reseñas y reportajes que recorren 1936, con un desfile amplio de los nombres propios del momento, y el ambiente de la gente y de la política. Es imposible sustraerse a esta última, y nuestro cronista no se queda al margen de ella aunque lo haga hablando y escribiendo de la España lúdica del momento, hecho que le permite trazar una singular radiografía social de la época. El texto se lee siguiendo las páginas del hipotético periódico y su no menos inexistente autor. Todo lo demás es verídico. Este ejercicio nos permite tomar el pulso a una sociedad que en aquel año crucial se acelera hasta llegar a la explosión de la guerra.

Un muestrario de la perversidad humana desde la antigüedad hasta nuestros días a través de personajes históricos tristemente famosos por su maldad: cortesanas intriguistas y traicioneras, enfermos mentales sádicos o psicópatas sin control, asesinos sedientos de sangre, vampiros, piratas o bandoleros. Vida y obra de aquellos que deberían pasar al olvido, desde Calígula o Iván el Terrible hasta Jack el Destripador o Vlad el Empalador, pasando por malvados más recientes, como Hitler o Milosevic. -