En esta obra se analizan, de forma amena y didáctica, 47 documentos fundamentales de Historia de España contemporánea. Los documentos seleccionados conforman la antología de textos que pueden figurar en el ejercicio práctico de la PAU a partir del curso 2011-201, ampliada con otros documentos significativos. Ha sido elaborada, pues, para servir de guía al alumnado que pretenda superar con éxito esta prueba; para ello se le ofrece un ramillete de respuestas con el que afrontar de forma solvente la parte práctica del ejercicio de Historia de España.
Este libro trata además de ofrecer al lector un método crítico y reflexivo con el que afrontar el comentario de documentos históricos, tanto los propuestos como cualquier otro.
El enjuiciamiento crítico del proceder de los autores, así como el análisis y contraste de cada respuesta concreta de esta obra, deben proporcionar al alumno un método de comentario propio, adaptado a sus capacidades y recursos, con el que afrontar de forma autónoma cualquier tipo de documento histórico, incluidos, por supuesto, los de PAU.

En la Asturias del siglo XVI, los años de hambre eran frecuentes. Para paliarla, el Ayuntamiento de Oviedo fundó la panera, que compraba escanda en la región, importaba grano de Castilla y de Andalucía, y negociaba con los comerciantes extranjeros que atracaban en los puertos del Principado. De este modo, el pósito podía intervenir de manera cotidiana en el mercado de grano y en el abastecimiento de pan cocido, aunque la institución mostró su verdadera valía luchando contra las crisis de subsistencias de 1572-1576 y 1597-1599, dos grandes hambrunas que pusieron en serio peligro la supervivencia de la población asturiana. Como contrapartida, los vecinos de la ciudad de Oviedo y de su concejo tenían que aceptar repartimientos obligatorios de grano cuando los almacenes de la panera estaban repletos de cereales que, por su alto precio o su mal estado, no se podían despachar. Por otro lado, los fondos del pósito también se emplearon en otras muchas parcelas de la vida municipal, dando respuesta a las crecientes necesidades de la sociedad ovetense, una sociedad en claro desarrollo en los inicios de la Edad Moderna.

Durante cientos de años la enfermedad de la peste fue sinónimo de desesperación, huida, abandono y muerte. Y a lo largo del siglo xvi sus garras se cerraron sin remedio sobre la población asturiana en muchas ocasiones.
Una de esas crisis epidémicas, sin duda alguna la más profunda, tuvo lugar en los últimos años de dicha centuria. Pero entonces los gobernantes de la ciudad de Oviedo, los médicos y buena parte del estamento eclesiástico de la urbe, conscientes de su responsabilidad para con sus conciudadanos y para con el resto de habitantes del Principado, dieron un paso adelante y, dispuestos a luchar contra la peste con los medios que tenían a su alcance, levantaron un dispositivo profiláctico, sanitario y de socorro espiritual que palió, en gran medida, los efectos de tan terrible enfermedad. De esta manera salvaron la vida de muchos de los apestados y evitaron que el desgobierno, el pánico y la locura se extendieran por la región.

• ISBN: 9788496119109 / 8496119106
• Estado: Bueno. Ilustrado en blanco y negro.

Durante cientos de años la enfermedad de la peste fue sinónimo de desesperación, huida, abandono y muerte. Y a lo largo del siglo XVI sus garras se cerraron sin remedio sobre la población asturiana en muchas ocasiones.
Una de esas crisis epidémicas, sin duda alguna la más profunda, tuvo lugar en los últimos años de dicha centuria. Pero entonces los gobernantes de la ciudad de Oviedo, los médicos y buena parte del estamento eclesiástico de la urbe, conscientes de su responsabilidad para con sus conciudadanos y para con el resto de habitantes del Principado, dieron un paso adelante y, dispuestos a luchar contra la peste con los medios que tenían a su alcance, levantaron un dispositivo profiláctico, sanitario y de socorro espiritual que palió, en gran medida, los efectos de tan terrible enfermedad. De esta manera salvaron la vida de muchos de los apestados y evitaron que el desgobierno, el pánico y la locura se extendieran por la región.