? ¡Pero qué mona! Sentadita tan tranquila en el sillón? Parece Carmen, la protagonista de tu novela. ¿Le has puesto nombre?
? Tú se lo acabas de poner.
Esta obra es la historia de Carmen, así como la de su pareja, Paco. Carmen es una tórtola muy especial. Llegó a mi casa al comienzo del confinamiento y se quedó a vivir conmigo incluso después de acabar la pandemia. Carmen cambió mi vida radicalmente. Esta historia se la debía a ella. Y a todos los que me habéis preguntado por mi tórtola a menudo.

Los lectores que se hayan internado en las páginas de El efecto Tyndall, se van a encontrar en Atmósfera para amantes y ladrones con algunos de esos entrañables personajes, en nuevas y divertidas aventuras. Esta obra no es ni una continuación ni un preludio de la anterior, sino que es una comedia que, aun siendo tejida con los mismos hilos, se puede leer independientemente de su predecesora. Atmósfera para amantes y ladrones es una novela negra, muy negra, escrita en clave de humor, de mucho humor. En ella no falta ningún ingrediente de los que hacen adictivas al límite a ciertas obras de misterio. Es además un homenaje al Jazz y a ciertos intérpretes clásicos que se pasean por ella, así como el escritor Tom Sharpe, que aparece en sus primeras páginas, y a las películas La ventana indiscreta, de Alfred Hitchcock, y Misterioso asesinato en Manhattan, de Woody Allen. Para los seguidores del Jazz esta obra ofrece un regalo muy especial: contiene un archivo gratuito que se puede descargar en un enlace incluido en las primeras páginas, con veintiocho temas de este tipo de música y que ponen fondo ambiental a los respectivos capítulos que contiene, convirtiéndola en una novela con banda sonora.

Y de aperitivo, ¿qué les pongo? Son cuatro obras de corta duración, aproximadamente unos 30 minutos cada una, y desarrolladas en una sola escena, con pocos personajes, una casi nula acotación y con un giro final atractivo y sorprendente.
Tres de ellas, ¡Oh, gélida mariposa de brazos inertes!, De aperitivo, unos panchitos y Jazzphone son comedias al más puro estilo del teatro del siglo XX, divertido y desenfadado donde se busca la sorpresa final. La cuarta Sombras, ¿nada más? Es un drama donde se mezcla realidad con ficción, al estilo de las obras de Piandello.

El efecto Tyndall narra la historia de una mujer que ha de luchar contra los condicionantes de su tiempo para poder encontrar su propia identidad.
Ambientada en la ciudad de Alcalá de Henares y en el Madrid de los 70 y 80, Carmen, la protagonista de esta obra, ha de reinventarse una y otra vez para borrar partes del pasado que lastran su felicidad, algo que encuentra gracias a su pasión por la literatura.
Esta novela es un canto a la amistad y al poder de sanación de los libros, así como un homenaje a los pequeños libreros y a los clubs de lectura de las ciudades de España.

En los ochenta, mientras España se despereza tras el «largo sueño de piedra» del franquismo, Carmen, después de que que toda su existencia cambie de un día para otro, está preparada para elegir su propia vida. Tras abrir una librería, comienza a descubrir, gracias a sus nuevas amistades, un mundo muy distinto al que hasta entonces ha conocido, ahora pleno de posibilidades, y en el que, como el efecto Tyndall, las partículas que componen la realidad empiezan a ser visibles. Una novela entrañable y emocionante, que es también la historia reciente de un país y sobre todo de sus mujeres. Con este título Javier Rodríguez Álvarez, conocido librero madrileño, inicia su camino como novelista.

Javier Rodríguez es uno de los libreros más conocidos en nuestro país. La librería de Javier encierra en sus años de existencia, miles de anécdotas que él ha ido recogiendo en papeles sueltos, a veces pequeños trozos y, que, cuando le apetecía publicaba en Internet.
El libro que ahora tienes en tus manos, lector, es el resultado de doce años de ejercer la profesión de librero y observador de tantos y tantos ?especímenes? que pueblan nuestra sufrida sociedad.
Espero que su lectura al menos provoque una sonrisa.