Este libro es fruto de larga investigación. Representa una memoria viva, un precioso inventario, un pasaje por los infinitos laberintos de los símbolos para apreciar cómo estos se relacionan con el juego. Explora tres aspectos importantes: Detecta la existencia de un rico patrimonio cultural intangible –como los juegos pueden llegar a serlo– aún vivo y, por tanto, rescatable, muestra la existencia de una interrelación cultural universal interesantísima, con sus particularidades locales y sirve de orientación para continuar profundizando el estudio de estos temas.

Esta antología constituye el fruto de una larga investigación. Tiene las características de una memoria viva, de transformarse en el comienzo de un grande y precioso inventario, que se ofrece a educadores, animadores, psicólogos, profesores de educación física, trabajadores sociales, voluntarios, sociólogos, padres y a toda persona preocupada por el futuro lúdico de las próximas generaciones.