Coincidiendo con las Fallas, Homero Polar se traslada a Valencia para escribir sobre un intento de sabotaje en la central nuclear de Cofrentes; al mismo tiempo, aparece decapitado un ninot que representa al futbolista estrella, Ronivaldo, último fichaje del equipo local. ¿Quién puede estar detrás de esta macabra advertencia...?

Un mensaje críptico de correo electrónico, una misteriosa llave y un hombre peligroso y enigmático plantearán muchos problemas a nuestro protagonista en ésta primera entrega de los misterios de Homero Polar. La ayuda de sus amigos, Violeta y Luisfer, será imprescindible para Homero cuando intenta descifrar una incógnita que les llevará desde León hasta Granada y Múrcia. Sus vidas correrán peligro, pero, ¿ encontrarán la solución?

Un cofrade muerto, el arma asesina desaparecida y cinco sospechosos... Toledo y su catedral sirven de telón de fondo para una serie de sucesos nada divinos que llevarán a Homero, Violeta y Luisfer a enfrentarse con toda una cofradía, cuyos miembros tienen, todos ellos, motivos suficientes pra el asesinato. Tendrán que emplearse a fondo para resolver este misterio en el seno de esta singular congregación.

Lo que iba a ser un encuentro con seres de otro planeta, acaba convirtiéndose en una azarosa aventura en la cuenca minera asturiana. Un túnel prohibido, sonidos extraños, el deambular nocturno de almas en pena y los aterrorizados habitantes de la zona, son las piezas de este rompecabezas que Homero Polar y sus amigos tienen que recomponer.

El llibru recueye los 12 primeros cantos, n’edición billingüe nun primer volume, guapamente editáu en tamañu 17 x 24 cm y tapa dura. La traducción ye en versu (hai más de 70 años que nun se fai una torna al castellán en versu, toes son prosificaes), respetando l’orixinal, yá que, masque la poesía d’Homero ye narrativa, ta en versu, versu que Xosé Gago tresllada con maestría al asturianu en versos de 16 sílabes y cinco acentos principales nos que los finales nunca son agudos ni esdrúxulos y que resulta mui averáu al ritmu de la prosa narrativa. Ye esti un llabor fechu con meimu y tiempu a esgaya, pa que dielde y llevante la sencia de los versos inmortales d’Homero, padre de la lliteratura occidental.