Un cometa trajo un invierno perpetuo a nuestro mundo. Y con el frío llegaron colosales bestias que se hicieron con la superficie. La mayoría de los humanos se escondió bajo tierra. Sin embargo, unos pocos como los Olvidados eligieron vivir en la superficie para comenzar de nuevo, llevando una vida de equilibrio y sostenibilidad. A pesar de todo, esto no les permitió escapar de la violencia desatada por hombres y monstruos, que provocaron el sacrificio final de su líder Uron.
Ahora, una reyerta entre criaturas gigantes obliga a los Olvidados a viajar más allá de los límites que conocen, y con su camino de vuelta bloqueado, deberán enfrentarse al cambio. Al toparse con un grupo de cazadores de monstruos será entonces cuando aprendan que la matanza de las criaturas gigantes tiene consecuencias fatales. Las tensiones crecen, las lealtades se ponen a prueba, ¡y nuevas bestias se unen a la batalla!
Este es el segundo y último tomo de 'Gigantes', el primer trabajo de los hermanos Valderrama para el mercado del cómic americano, que une la épica de los monstruos japoneses con el relato personal de una amistad que sale mal.

'Kaiju' es una palabra japonesa que significa ?bestia extraña?. Este término se utiliza generalmente para referirse a los monstruos gigantes de películas japonesas como Godzilla, Mothra o Gamera, que arrasan ciudades enteras de forma espectacular y son la inspiración tebeos, series, videojuegos y películas hasta la actualidad. Estos 'kaiju' también inspiran a los hermanos Valderrama, pareja de autores de cómic de Málaga, para contar la historia de la miniserie 'Gigantes'.
En su primer trabajo para el mercado del cómic americano, la codicia y la ambición chocan con la amistad y el amor a la familia en un mundo postapocalíptico gobernado por monstruos gigantes cuyo único objetivo es la destrucción. En este caótico mundo, la elección de huir, esconderse o luchar se convierte en algo más que una cuestión de supervivencia y dos huérfanos descubren que el monstruo más peligroso es la ambición, que, sin control, puede crecer hasta devorarte.