Al revisar los papeles póstumos del gran poeta canario Luis Feria (Santa Cruz de Tenerife, 1927-1998) se halló un folio mecanografiado sobre la poesía con dos textos. El primero de ellos decía: "La poesía es, entre otras inagotables cosas, la búsqueda de la última evidencia. Cuanto permanecía oculto, entrevelado, el poeta lo desvela, intenta aferrarlo, lo delata al fin; lo pone ante los ojos del lector o sobre el ánimo del auditor. Todas las cosas que el hombre había proyectado, para su bien o para su mal: las que lo habían hecho nacer o morir, quizá ya para siempre; las que había escuchado en su larga noche a solas o en su repentina zona solar que algunos elegidos alcanzan en ocasiones, toman carnación y contorno materiales, unos y múltiples como la realidad de cada uno de nosotros lo es siempre". El segundo lleva por título "Teoría del poeta" y comienza así: "En el quehacer poético, el autor está siempre solo, siempre aislado, es el precio tremendo que tiene que pagar por su obra: su soledad. Únicamente le rodean en el tránsito sus vivencias más íntimas, y ese mundo particular, cerrado y único en el que nadie más que el poeta tiene cabida". Sirvan estas reflexiones, junto a la obra escogida del autor que contiene este estuche, como testimonio de vida, cuando se cumplen diez años de su fallecimiento. Esta Obra escogida se compone de cuatro títulos de Luis Feria: Más que el mar, Cuchillo casi flor, Casa común y Arras.

Este trabajo psicopatográfico sobre Franz Kafka se encuentra inserto en la tradición del pensamiento freudiano, y es así por cuanto se adentra en la subjetividad del escritor checo desde el ángulo del drama fundacional edípico que Freud construyó, míticamente, como sueño interpretativo del alma humana. A través de un discurso arriesgado, se propone una articulación sorprendentemente precisa del peso de la problemática paterna tanto en la vida como en la obra del genial escritor. El acontecer biográfico y el suceso fantasmático de su aventura literaria son iluminados en su mutua imbricación, para mostrarnos una desconocida topografía subjetiva del mundo amoroso, ideológico y espiritual de Franz Kafka.
El autor nos quiere mostrar dónde hallar la dimensión pasional que nutrió de modo obseso el caudal afectivo de Kafka, y para ello no duda en hacer una apuesta hermenéutica donde lo tentativo y provisional se nos muestran al lado de una sólida construcción, lugar éste donde autor e intérprete parecen confundirse.

Ernesto Feria Jaldón (Villanueva de los Castillejos, Huelva, 1922-1993) fue médico de profesión y ejerció siempre en el ámbito de la medicina rural. Desarrolló su actividad creadora a través del artículo periodístico y el ensayo, espacio creativo éste que dejó prácticamente inédito al morir. En 1994, como reconocimiento a su figura, la Diputación de Huelva publicó su libro Crítica de la razón tecnológica, que tuvo una muy favorable acogida crítica, así como una antología de sus Artículos aparecidos en la prensa local. Otras obras suyas publicadas son: Juan Ramón Jiménez. Psicocrítica (1987) y Cuando no queda nada (1998).