De todos es conocida la evolución imparable que tiene el mercado y el grado de exigencia cada vez mayor con el que se encuentran los profesionales. Éste es un reto importante para todos aquellos que formamos parte del mundo de la educación. Es nuestra responsabilidad formarnos, compartir, investigar y evolucionar las experiencias del servicio que ofrecemos con el fin de mejorarlo. Historias que nos unen es una iniciativa que reconoce la influencia docente y que quiere enriquecer las prácticas que se realizan en clase con las historias de otros compañeros que han puesto en marcha iniciativas novedosas que están teniendo un impacto muy positivo en el aprendizaje de sus alumnas y alumnos. Queremos que nuestras historias enriquezcan la comunidad educativa sirviendo de inspiración a otros colegas de profesión para iniciar movimientos iguales o similares. El movimiento Historias que nos unen empieza en la comunidad docente, se enriquece de la comunidad docente y se manifiesta en la influencia que tiene en el alumnado, enriqueciendo a multitud de chicos y chicas que ven cómo su experiencia en el aula es cada vez más rica y estimulante. Profesores y profesoras han influido de un modo muy positivo en nuestras vidas y en la vida de muchas personas, con el fin de reconocer esa influencia y contribuir a que se siga haciendo con la misma pasión e ilusión del primer día. Historias que nos unen es un reconocimiento a la labor docente y una fuente de aprendizaje para todos.

A lo largo del día, en nuestra vida cotidiana, pasamos la mayor parte del tiempo escuchando y hablando con los demás. Discutir o intercambiar opiniones son situaciones habituales en las cuáles expresamos y confrontamos nuestras creencias y puntos de vista. Lo hacemos de manera natural con el objetivo de convencer otras personas y modificar su opinión.
Estas situaciones cotidianas de debate, son habituales en todo tipo de contextos: laboral, empresarial, con amigos o familiares, cuando tratamos de dar soluciones a un problema complejo, nos vemos inmersos en un conflicto o se deben tomar decisiones.
En este sentido, ser capaz de exponer con claridad nuestras ideas, argumentar, rebatir eficazmente propuestas y convencer a terceros de que nuestro punto de vista es el acertado, se convierte en una habilidad muy valorada hoy en día en el ámbito profesional.
A estos contextos debemos incidir en uno: el académico. El cual se articula como vehículo para el aprendizaje y el desarrollo personal. Enmarcado en un contexto formal, pero a la vez lúdico, el alumnado desarrolla a través del debate competencias y capacidades personales que hoy día son muy valoradas tanto a nivel social como empresarial y organizacional.