Estos 101 cuentos, elegidos entre miles por Christian Strich, han sido ilustrados por la genial Tatiana Hauptmann, que ha dedicado cinco años de trabajo para realizar sus seiscientas magníficas ilustraciones. Esta recopilación de los más bellos cuentos de Europa es una invitación para entrar en un mítico universo a cualquier edad, pues no solo el niño necesita cuentos. Un monumento literario y artístico que justifica por qué cualquiera puede ofrecer o aceptar un libro de cuentos.

Estos 101 cuentos, elegidos entre miles por Christian Strich, han sido ilustrados por la genial Tatiana Hauptmann, que ha dedicado cinco años de trabajo para realizar sus seiscientas magníficas ilustraciones. Esta recopilación de los más bellos cuentos de Europa es una invitación para entrar en un mítico universo a cualquier edad, pues no solo el niño necesita cuentos. Un monumento literario y artístico que justifica por qué cualquiera puede ofrecer o aceptar un libro de cuentos.

Un libro acordeón con decorados y recortes para abrir, exponer, leer por la noche y jugar con las sombras. La versión íntegra (¡y original!) de El gato con botas, ilustrada por Clémentine Sourdais, quien crea un auténtico tesoro en papel. Una obra realizada con pequeños detalles en papel, parecidos a un bordado: un trabajo de artesanía con preciosos recortes. Durante la lectura de este clásico, se podrá disfrutar de la habilidad del gato, divertirse con el destino del Marqués de Carabás, temer al ogro, sonreír con los gestos de la adorable princesa, visitar los bonitos escenarios en miniatura y proyectar sombras chinas en la pared.

Un libro acordeón con decorados y recortes para abrir, exponer, leer por la noche y jugar con las sombras. La versión integral (¡y original!) de la Caperucita Roja ilustrada por Clémentine Sourdais, quien crea un auténtico tesoro en papel. Una obra realizada con pequeños detalles en papel, parecidos a un bordado: un trabajo de artesanía con preciosos recortes. Durante la lectura de este clásico, se podrá temer al lobo, sonreir con los gestos de la adorable Caperucita, visitar los bonitos escenarios en miniatura y proyectar sombras chinas en la pared.