978-84-19754-37-0
Bufiño / Brunilda. Un chisco de maxia
Barbara Cantini
Editorial: HERCULES EDICIONES Fecha de publicación: 01/04/2024 Páginas: 64Formato: Cartoné
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• ISBN: 9788432205835
• Estado: Bueno.
• Traducción de Juan Antonio Masoliver Ródenas y Celia Szusterman.
Este libro reúne los relatos de la escritora estadounidense Djuna Barnes (1892-1982) que fueron recogidos por la autora en el volumen A night among the horses (1929) —traducido en Venezuela con el título de Una noche entre los caballos— y reelaborados luego en Spillway(1962), a cuyo texto definitivo se atiene la presente edición. Se trata de la única parte de la producción narrativa de Dfuna Barnes que la escritora consideró digna de figurar en el volumen de sus Obras escogidas en unión de El bosque de la noche. El supremo refinamiento expresivo de la autora, su sabiduría técnica y su universo inconfundible y personalísimo. campean en estos relatos acerca de los cuales ha escrito con toda Justeza Monique Wittig: «Dfuna Barnes ha trabajado palabra a palabra y ha creado un cuerpo compacto y sin embargo huidizo, crudo y sofisticado a un tiempo, rico en sentidos múltiples e inaprensibles. » El vertedero contiene una turbadora sucesión de breves e inquietantes obras maestras del relato.
En los años posteriores al Concilio Vaticano II ha ido surgiendo en la Iglesia católica un renovado interés por la Palabra de Dios sin precedentes. Con todo, sigue dándose una notable ?y lamentable? falta de familiaridad de los católicos con la Escritura. Cierto, la Palabra de Dios ha tenido siempre su hogar en el culto que el pueblo rendía a su Dios, en ese culto donde había nacido y ha sobrevivido. Pero continúa estando alejada, expatriada incluso, de la vivencia espiritual diaria de una mayoría de creyentes en la Iglesia católica.
Desde finales del siglo XII se inició «el exilio de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia y de los creyentes», un exilio que duraría, «prácticamente hasta adentrado ya el siglo XX» (N. Calduch). Las causas son obvias, hasta comprensibles. «La razón principal era una cierta desconfianza de las autoridades eclesiásticas frente a la lectura de la Biblia por los laicos» (Card. C. M. Martini). Hubo que esperar hasta finales del siglo XIX para que un papa, León XIII, afirmara que «la Iglesia no ha perdonado recurso alguno para hacer llegar hasta sus hijos las fuentes saludables de la Divina Escritura» (Providentissimus Deus, 2). Lo que no ha significado aún que pueda decirse que la Palabra de Dios ha llegado a ser, para los estudiosos, «alma de la teología» (Dei Verbum, 24), ni, mucho menos para todo cristiano, la fuente del «sublime conocimiento de Jesucristo» (Flp 3,8).
Sentido alegato a favor de una pronta y profunda recuperación de la Palabra de Dios en la vida del pueblo de Dios, el presente libro hace, primero, memoria de la presencia de la Escritura en la historia de la Iglesia católica, tan deseada como obstaculizada; propone, después, una síntesis de espiritualidad bíblica con el expreso anhelo de promover y completar el retorno del pueblo cristiano a la escucha de su Dios.