¿Y si la la fantasía y la realidad no siempre transitaran por caminos diferentes? ¿Y si a veces confluyeran originando situaciones que pudieran servirnos para entender que nuestra existencia depende de elementos azarosos que no siempre podemos percibir ni controlar? Tal vez el descubrimiento de las carpetas sea el acicate que nuestros hermanos protagonistas necesiten para orientar sus antenas receptoras de conocimiento y mantenerlas siempre alerta para poder sacar provecho de cualquier lección futura. Dicen que la realidad y la fantasía son mundos distintos, que en el primero se vive y en el segundo se sueña. ¿En serio?, ¿de verdad creéis eso? Pues permitid que lo dude. Echad un vistazo a vuestro alrededor. Hoy día las cosas han cambiado tanto que ya ni la realidad ni la fantasía son lo que eran. ¿Seguro que sabéis en cuál de los dos mundos estáis ahora?

La vida de un presidente de gobierno es mucho más seria y aburrida que la que se le atribuye al que aparece en este libro. Habitualmente, los presidentes de gobierno se pasan la mitad del día trabajando sin cesar para crearles problemas a los ciudadanos y la otra mitad intentando resolvérselos. La oposición también suele jugar un papel decisivo. Su misión es evitar que al gobierno de turno le dé tiempo de solucionar los problemas que genera a los ciudadanos para que cuando ellos lleguen al poder todavía haya asuntos que resolver. Son un temible equipo de las narices. Pero así es la política, como nuestra propia vida: si no existiera la echaríamos de menos. Este libro nació en el blog del periodista Arcadi Espada. Jamás hasta entonces había escrito de política. Y no porque no me interesara sino porque no lograba entenderla. Y ésa fue justamente la razón que me empujó a escribir el diario. Pensé que partiendo de tal desconocimiento podía alcanzar las más altas cotas de surrealismo literario en ese tedioso mundo. Claro que eso habría sido imposible de no haber contado con la impagable colaboración del actual residente de la Moncloa, un ser único, realmente adorable y, en mi modesta opinión, digno de mejor empleo. Yo lo veo más dotado para la lírica, o quizá como portavoz de todas las causas perdidas del mundo. Es más, desde aquí hago un pronóstico: cuando se retire me lo imagino fundando la oenejé ?Ex presidentes de Gobierno Sin Fronteras?. Nací hace 48 años en Badalona, ciudad conocida, entre otras cosas, por una canción de Serrat, ?la Penya?, la fábrica de ?Anís del Mono?, la laboriosidad de sus habitantes y la locuacidad de Pilar Rahola. Mi madre debía de tener un poco de prisa porque me trajo al mundo en su propia casa y medio desnuda. Crecí moderadamente sano en el barrio de ?La Salud? y mi infancia pasó pronto a mayores cuando alcancé la adolescencia. Luego llegó la juventud y más tarde la edad adulta en la que actualmente resido. He desempeñado diversos trabajos y siempre cobré por ellos para no hacerle un feo al empresario. Comencé a leer por puro entretenimiento y acabé escribiendo por pura necesidad. Salvo notas de rescate he escrito de todo: teatro, novela, poesía, cuentos... Lo que tiene entre sus manos es mi primer libro editado. Si está leyendo esta solapa y está pensando en adquirir un ejemplar, no lo dude, cómprelo. Le garantizo que se divertirá y pasará un buen rato. Tenga en cuenta que no sólo usted saldrá beneficiado con la lectura del libro. Piense en la ilusión que le hará a la editorial, a los trabajadores y a un servidor. Ya sabe, cosas de la globalización.

Ángel Ruiz Ayala acaba de cumplir 50 años. Y mientras trabaja denodadamente para hacer el doblete, nos regala una fábula en la que la sinrazón de la violencia y el sinsentido del humor se mezclan para revelarnos lo efímero de la vida y lo absurdo de la muerte no deseada. Se trata de una historia surrealista basada en hechos no sucedidos hasta ahora que combina con maestría y estupor lo mejor de la novela negra, lo peor del humor amarillo, con lo más granado del relato rosa. Sin un minuto de aliento, el lector asistirá perplejo a escenas de una crudeza propia de los cástings de Factor X;, a unos diálogos eficaces, trabajados con el apoyo incondicional de las mancuernas del ingenio y a una atmósfera narrativa tan densa y rica en proteínas que podría untarse en pan de molde. Sin duda, la mejor novela de la temporada otoño-invierno. Lee esta novela ahora. Antes de que se convierta en un best seller y la estropeen. (Mercedes Vilà) Este tipo no tiene ni idea de escribir, ahora, se debe reconocer que los personajes están estupendos. (Revista No leer) No esperes a que te la recomienden. Léela primero y hazlo tú. (Javier Sardana) Te enamorarás del asesino, te reirás con sus crímenes, odiarás a los policías, en definitiva, serás mejor persona. (Tony Soprano.) Estamos tan seguros de que disfrutarás con la novela que si no fuera así te prometemos lamentar de todo corazón nuestra seguridad. (El editor) Un asesino en serie, psicólogos, policías, forenses, espías, meteorólogos, toreros, persecuciones, palizas extremas, exteriores magníficos. Posiblemente, la novela con el mayor presupuesto de la historia. (Forbes) Es el primer libro que leo dos veces seguidas de un tirón. (Paquirrintintín) Pagaría por haber escrito este libro, bueno, cualquier libro. (Ana Rosa Ventana)