• Versión para teatro escolar: Dioni Torres.
• Propuesta didáctica y documentos: Rebeca Vázquez Vigil
En Sortientes asistimos a las peripecias urdidas por el viejo Lisidamo para disfrutar de los favores sexuales de la joven Cásina con la connivencia de su capataz Olimpión, mientras Cleóstrata, esposa de Lisidamo y conocedora de las intenciones de su marido, recurre a la ayuda de su esclavo Calino para impedirlo y conseguir que sea su hijo Eutinico el que disfrute de la joven. Será un sorteo, de ahí el título de Plauto, el que dirima al triunfador de la disputa por la posesión de la joven, aunque las cómicas y pícaras situaciones que se vivirán tras ese sorteo, harán que la comedia se desarrolle y concluya de manera inesperada.
Un batir de alas, un relámpago, un golpe contra el suelo. Satán se retuerce de dolor. Nace el dolor. Satán se levanta. Nace la rebelión.
Dios y Satanás, obediencia o rebeldía. Adán y Eva. Estos cuatro personajes protagonizan este cuento lleno de rabia y furia, contado por un ciego, Milton, que significa una cantidad considerable de nuestra cultura occidental.
Pero este Paraíso perdido es de Helena Tornero, una escritora extraordinaria para un cuento extraordinario. A la manera de los griegos Helena hace suyo el relato y el valor de los personajes cambia desde su mirada. Al texto de Tornero, autora, directora y traductora teatral, se le suman las magníficas ilustraciones de Paula Bonet. Este Paraíso perdido es una delicia para hacer teatro. Todo es sugerencia, símbolo, y la palabra es música.
Hasta hace muy poco tiempo, los estudios sobre la vida de María Rosa de Gálvez (¿1768?-1806) se reducían a unos pocos datos, siempre repetidos, algunas maliciosas suposiciones y no pocas habladurías. A principios del siglo XX, algunas aportaciones abrieron nuevas perspectivas sobre su figura, pero ha habido que esperar hasta el XXI para que estudios detallados y en profundidad descubrieran tras ella una fascinante personalidad. Autora de una obra cuya cuidada edición en la Imprenta Real requirió de tres tomos, representa una figura destacada entre las escritoras en lengua castellana, en especial por la riqueza y calidad de sus tragedias, que dedicó a menudo a personajes femeninos, tal y como lo prueban las tres que se recogen en este volumen: "Safo", "Blanca de Rossi" y "Zinda".
El mercader de Venecia, escrita entre 1596 y 1598, es una tragedia romántica muy representativa de la obra de William Shakespeare. En esta pieza teatral hallaremos a algunos de los personajes más icónicos de la literatura shakesperiana: el prestamista usurero Shylock, dispuesto a cobrarse sus deudas de la forma más sanguinaria; el mercader Antonio, antítesis del anterior, quien asumirá los riesgos financieros de la aventura sentimental de su amigo Bassanio, poniendo su amistad incluso por encima de su propia carne; y la acaudalada huérfana Porcia, quien, con su aplastante superioridad intelectual y audacia, conseguirá doblegar las voluntades de cuantos la rodean. Esta apasionante obra, dividida en cinco actos, disecciona el alma humana para adentrarse en una cuestión que, más de 400 años después, sigue gozando de plena actualidad: hasta dónde es capaz de llegar el poderoso con tal de cobrarse una deuda de quien todo lo ha perdido.