La Iglesia ejerce su magisterio de muchas formas y una de ellas es mediante los concilios, por ello, es correcto indicar, que en gran medida, su historia es la historia de los concilios ecuménicos. Durante sus dos mil años de existencia, la Iglesia ha celebrado muchos concilios y sínodos, pero solo 21 de ellos se consideran universales. Desde el primero, celebrado en Nicea en el año 325, hasta el último, celebrado en el Vaticano entre 1963-1965, estos concilios han marcado de manera profunda el dogma, la tradición y la vida de la Iglesia. "Historia de los concilios" ofrece al lector un detallado análisis de sus antecedentes, el desarrollo, sus consecuencias y una breve reseña de algunos de los protagonistas más destacados que participaron de forma más activa en cada uno de ellos.
Los concilios se convocaron en momentos muy específicos de la historia, por razones en las que la fe, la doctrina, la disciplina o la pastoral de la Iglesia estaban en entredicho o bien, sujetas a reformas. Sus decisiones afectaron de muchas formas a la vida ordinaria del pueblo cristiano. En los más dos mil años de historia de la Iglesia, es fácil que hoy en día nos pasen desapercibidos muchos de estos acontecimientos, sus decisiones y sus protagonistas, sean teólogos, clérigos, políticos del momento o incluso pontífices, pero lo cierto es que sin su existencia y su trabajo, la Iglesia de hoy no seria tal y como es.
Este libro aporta una profundización de los hechos, con la perspectiva histórica que el tiempo y el estudio admiten. Por lo tanto, es de alto interés tanto para teólogos como para aquellos que deseen conocer la historia y los nombres propios más relevantes que participaron en formación de la Iglesia y de la cultura de Occidente.
«Los concilios ecuménicos son asambleas de obispos y de determinadas personas investidas de jurisdicción que, convocadas y presididas por el papa, dictan resoluciones —que deben ser refrendadas por el papa mismo- sobre asuntos concernientes a la fe y la disciplina eclesiástica». Hubert Jedin
Estos seis sermones fueron recogidos taquigráficamente por los discípulos del autor mientras predicaba por toda Andalucía, promoviendo un enorme fervor entre los fieles. Su estilo dramático, sencillo y espontáneo al tratar las cosas de Dios los convierten en modelo y fuente de piedad para los cristianos de todos los tiempos.
La ambición tiene bastante mala prensa entre los católicos. Algunos la consideran una búsqueda del ego y la vanagloria, y reducen su sentido a la simple ambición mundana. Pero se puede lograr otro punto de vista más pleno si tratamos de considerarla "desde Dios".
Nuestra época se define a veces como la era del vacío, del desencanto, de la pérdida de valores. Se hace cada día más urgente que recuperemos el deseo de grandeza, la confianza en la vida y el entusiasmo por seguir adelante. Porque Dios es ambicioso con cada uno de nosotros, y nos enseña también a serlo. Este libro se propone mostrar por qué y cómo cooperar humildemente con la inmensa ambición de Dios hacia nosotros.
El cristianismo depende de la creencia de que el Jesús histórico es idéntico al Cristo de la fe, y de que Dios, en la persona de Jesús, intervino final y decisivamente en la historia humana. Pero ¿es el Jesús histórico el mismo que el Cristo salvador? Y, ¿cómo una religión provincial oscura basada en la paradoja de un salvador crucificado conquistó al Imperio Romano y sobrevivió a este? Jesús, una guía ilustrada, confronta estos enigmas. Sitúa a Jesús en la perspectiva de su tiempo: dentro del judaísmo y de las expectativas de un mesías, en la atmósfera de la filosofía griega y de la deificación romana de los emperadores. Traza el desarrollo del cristianismo desde San Pablo hasta la romanización de la Iglesia, hasta la teología de la liberación moderna. Este libro es una investigación lúcida y excitante que apelará a todos los lectores, tanto si son cristianos como si no.
Los siete sacramentos son fuente de salvación, que alimenta y robustece la vida de los bautizados. Partiendo de la Revelación de Dios y siguiendo el Catecismo de la Iglesia Católica, el autor ofrece una breve iniciación a cada sacramento y el modo de celebrarlo: la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía), la sanación (Penitencia y Unción de los enfermos) y el servicio de la comunión (Matrimonio y Orden sacerdotal).
Durante la Cuaresma de 1273 santo Tomás de Aquino pronunció casi sesenta sermones a los fieles de Nápoles, que fueron transcritos a partir de notas tomadas en latín. Aquí se ofrece la versión castellana de esos discursos, agrupados en cuatro opúsculos que se ordenan según lo que sugiere el mismo autor en el prólogo a su Exposición de los Mandamientos: lo que se ha de creer (el Símbolo de los Apóstoles); lo que se ha de desear (el Padrenuestro y el Avemaría); y lo que se ha de poner en práctica (los Mandamientos de la Ley de Dios).
Además, se incluye un importantísimo escrito catequético, redactado por santo Tomás algunos años antes, y titulado Sobre los artículos de la fe y los sacramentos de la Iglesia.