978-84-10222-74-8
Al salir de la fosa
Luisa Navia
Editorial: BABIDI-BU LIBROS Fecha de publicación: 13/05/2024 Páginas: 170Formato: Rústica
La oscura sombra de la corrupción se cierne sobre las calles de Madrid y los pasillos de una prestigiosa clínica privada de maternidad. Cuando una joven madre toxicómana se suicida después de dar a luz y no hay rastro de la recién nacida, Toni Romano se adentra en un intrincado laberinto de intrigas y decepciones. Se desata así una frenética carrera contrarreloj en su empeño por dar con el paradero de la pequeña antes de que sea demasiado tarde.
En esta trepidante novela negra, el emblemático detective regresa con su aguda perspicacia y su instinto implacable para desentrañar un perturbador caso de bebés robados que amenaza con destapar los secretos más sórdidos de la élite madrileña.
No te pierdas el nuevo caso de la serie Los crímenes del Piamonte. «Uno de los grandes valores de la nueva novela negra italiana.» Juan Carlos Galindo, El País «Una serie redonda, entretenida, ambiciosa y adictiva.» Ahora qué leo
Vincenzo Arcadipane tiene cincuenta y cinco años, un matrimonio fallido a sus espaldas y un futuro que no promete mucho. Además, en los últimos tiempos se ha convencido de que ha perdido el instinto que le guiaba en las investigaciones. Pero cuando una mujer es golpeada en la puerta de una estación de metro de Turín y al cabo de unas horas se localiza al culpable, es precisamente el instinto el que sugiere que en ese caso hay algo que no cuadra. Por tanto, decide profundizar más, con la ayuda de Corso Bramard, antiguo jefe y mentor, y de la sagaz agente Isa Mancini: un equipo de éxito al que se une un extraño ex policía con rasgos obsesivos.
Juntos se encontrarán descubriendo las reglas de un juego loco y letal, un descenso al mundo subterráneo de Internet que, ronda tras ronda, los llevará hasta donde se hacen "las tareas que no necesitan ojos".
Max Luminaria era un chico muy callado. Sacó la mejor nota de selectividad de toda España y decidió estudiar Medicina. Una vez más, fue el mejor en los exámenes; el mejor en las prácticas y el mejor en el quirófano. Se lo rifaban todos los hospitales. No hubo cirujano más preciso ni vecino al que más quisieran los habitantes de Carabanchel. Lo saludaban por la calle. Le daban las gracias. Todos tenían a un familiar al que el doctor Maximiliano Luminaria había salvado la vida.
Su vida, fuera del quirófano, era diferente, ¿o a lo mejor no? La realidad es que no podrás, nunca más, sentirte aliviado porque se haya descubierto al asesino, porque, querido lector, los asesinos caminan entre nosotros.