A partir de grabaciones, José Luis Ortiz Nuevo recopiló en 1986 estas memorias de Anica la Periñaca. «Según consta en su carné de identidá, Ana Blanco Soto, hija de José y de Pepa, nació en Jerez de la Frontera el 11 de abril de 1899. [...] Tiene ahora, por tanto, ochenta y siete años y es bajita cuerpo, reducida también por los dolores. Las arrugas son surcos profundos, señales de sol y de penas. Se pudo ir la lozanía de su figura pero no la de sus ojos claros, celestes de la luz infinita.» En medio de sus penalidades y miseria, viuda muy joven y con siete hijos, esta mujer luchadora, jornalera y artista, repite la letanía de su «güena estrella» contada con sus propias palabras, con el mismo sentimiento que traslucían sus cantes. • José Luis Ortiz Nuevo, nacido en Archidona (Málaga) en 1948, es licenciado en Ciencias Políticas, artista polifacético, poeta, escritor y actor. Ha sido director de la Bienal del Flamenco de Sevilla y de la de Málaga. Ha publicado, también en la editorial Barataria, Las mil y una historias de Pericón de Cádiz y Alegato contra la pureza, además de otros libros de memorias como los de Enrique el Cojo, Pepe de la Matrona o Borrico de Jerez, y una extensa obra ensayística y poética.

Son de Cuba (un libro que incluye un CD con 14 canciones) repasa un siglo de música cubana y, sobre todo, de la música popular y tradicional por excelencia de la isla: el son, ese arte sublime para entretener el alma, cuyas raíces analiza Chinolope en su introducción. Cuba es el son, pero también el mambo, el cha-cha-chá, el danzón, el son montuno, la guaracha, la salsa, el latin-jazz, el bolero, el fílin, el sucu-sucu, la contradanza criolla, el mozambique... y las percusiones afrocubanas, creados y perfeccionados por más de un centenar de músicos, protagonistas de esta historia de la música popular cubana.

Inmortalizados sobre el escenario de la vida real por la cámara de Éric Lobo, una veintena de músicos nos muestran la autenticidad de su mundo. Una mirada humana y personal de algunas vidas en un entorno exuberante y barroco en el que el compás de la vida nos recuerda el mestizaje entre los ritmos africanos y las cadencias hispanas.

A lo largo de estas páginas revisaremos la vida, la obra y el legado musical de maestros como Sindo Garay, Compay Segundo, Adalberto Álvarez, Arsenio Rodríguez, Benny Moré, Chano Pozo, Félix Chapotín, Ibrahim Ferrer, José Luis Cortés, Miguel Matamoros, Ñico Saquito, Omara Portuondo, Cachaíto López, Pancho El Bravo, Polo Montañez, Puntillita, Rubén González, Tata Güines y muchos otros.