Este libro aborda la sempiterna y problemática cuestión del mal, pero lo hace de un modo novedoso: repasa anteriores argumentos al respecto para tratar de dar cuenta de ese tipo de mal que se concreta en la injusticia, no como un hecho conclusivo sino como un proceso de ideación. Un aspecto que por lo general ha sido desatendido en este tipo escritos en los que antes parece que se prefiera dar cabida a nociones como la de desgracia y, con ello, al consentimiento de ciertos males que no tienen carácter de inevitabilidad.
2ª edición.
El lector de Schopenhauer termina creyendo que para él realmente la vida no fue (y por lo tanto no es nunca) agradable, que el descubrimiento del cuerpo como principio trascendental no derivó en un ser-cuerpo que vivenciara la simpatía que relaciona todo lo que está vivo sino en un ser-cuerpo que exhibe la indefensión, el desamparo, el desasosiego que soporta todo lo viviente. Pensamiento lacerante que se hizo carne en la vida de Schopenhauer.