La progresiva expansión del ordenamiento laboral más allá del trabajo obrero industrial para cuya regulación y protección se creó, hace poco más de un siglo, ha traído consigo un paralelo y constante proceso de diversificación y especialización, con respuestas, tanto legales como convencionales, no siempre completas y suficientes. Al mismo tiempo, la evolución experimentada por las naciones y las sociedades en esta compleja centuria y el alumbramiento y consolidación de los llamados Estados de bienestar, especialmente tras la Segunda Guerra Mundial, han venido acompañados por el desarrollo de actividades, organizaciones y formas de producción y empleo que concurren con las empresas y mercados lucrativos tradicionales, y que resultan en cierto grado extrañas a las relaciones entre capital y trabajo, presupuesto originario del Derecho del Trabajo, cuestionando el alcance y contenido de algunas de sus reglas.
En este contexto y en el marco del Proyecto de investigación: «Las transformaciones de la legislación laboral contemporánea y el nuevo estatuto del trabajo», financiado por la Agencia Estatal de Investigación y la Unión Europea, la presente obra ofrece una muestra de algunas emergentes formas de prestación de servicios y de organización del trabajo en el mercado no productivo y en ámbitos de interés social. En particular: el sector público, el tercer sector, el trabajo familiar y la asistencia personal.
Muchas han sido las virtudes atribuidas a la figura de Andrés Bello, clara expresión de sabiduría ilustrada que se pasea desde la literatura a la filosofía; transita por la historia y geografía; domina la lingüística y la gramática; y se erige en referente inexcusable en el Derecho latinoamericano. En efecto, es innegable el gran aporte realizado por el insigne jurista en el campo del Derecho internacional, gracias a su célebre obra Principios del Derecho de Gentes. Destacada es también su ardiente defensa del Derecho romano, como lo demuestra el hecho de que, siendo rector de la Universidad de Santiago de Chile, amplió su presencia en los planes de estudio y elaboró su famosa obra Instituciones de Derecho romano. No obstante, su huella jurídica cumbre es el Código civil chileno, el Código Andrés Bello, cuerpo de leyes homónimo donde evidencia sus verdaderas señas de identidad: talento, tenacidad, tesón y laboriosidad. Fruto de su talante poliédrico, Andrés Bello se convierte en uno de los grandes juristas latinoamericanos de todos los tiempos y explora otra veta no tan conocida, pero no menos interesante de su vasta obra jurídica cual es la de sus escritos jurídicos publicados en la prensa. Merced a esta perspectiva, logramos constatar el verdadero genio jurídico de Andrés Bello y así poder reivindicar con creces su condición de jurista atemporal y universal, “creador de civilización”, “cerebro y corazón americanos”. Esta obra completa el catálogo de Editorial Aranzadi.