Este volumen reúne cuentos de Primo Levi: Historias naturales (1966), Defecto de forma (1971), El sistema periódico (1971), Lilit y otros relatos (1975), Última Navidad de guerra (2000) y Cuentos dispersos, publicados póstumamente e inéditos en España hasta 2009. Como afirma Marco Belpoliti en su introducción, Primo Levi no encaja en ninguna categoría preestablecida. Durante mucho tiempo, la crítica ni siquiera lo consideró un verdadero narrador. Las razones de este error son varias. Era considerado el testigo por excelencia y, además, su modo de contar, sus poco comunes novelle, contradecían las taxonomías tradicionales: es un narrador híbrido, impuro, espurio, un verdadero centauro del cuento, mitad narrador realista mitad narrador fantástico. Los críticos más atentos comprendieron inmediatamente que entre los cuentos de Primo Levi, los más propiamente de ciencia ficción, entre sus «bromas» y las páginas dedicadas al Lager existía un estrecho parentesco. El propio Levi lo sabía. Ya en las primeras entrevistas advierte: «No, no son historias de ciencia ficción, si por ciencia ficción se entiende “futurismo”, la fantasía futurista barata. Estas historias son más posibles que muchas otras».

Relatos sobre los límites de la humanidad futura.

Primo Levi escribe estos cuentos de corte científico-fantástico durante la Guerra Fría, en un momento en que el clima de incertidumbre y la visión apocalíptica del futuro condicionan cualquier reflexión sobre los usos y abusos de la tecnología. En ellos, aborda temas varios y variopintos: algunos tratan de la huella que el hombre deja en el mundo por la vía de la industrialización y el desarrollo tecnológico; otros, la alienación del individuo y el impacto sobre la naturaleza.

Volumen de cuentos fantástico-científicos, publicados por primera vez en 1971, Defecto de forma es uno de los cinco títulos incluidos en el volumen Cuentos completos de Primo Levi. El autor escribe estos cuentos de corte científico-fantástico durante la Guerra Fría, en un momento en que el clima de incertidumbre y la visión apocalíptica del futuro condicionan cualquier reflexión sobre los usos y abusos de la tecnología. Levi aborda temas que rayan la ciencia ficción, como la existencia de un hombre sintético, creado artificialmente, o un informe sobre el planeta Tierra por parte de alienígenas. Alguno de esos cuentos recuerda a Las Cosmicómicas de Calvino. Los temas de estos cuentos son varios y variopintos: algunos tratan de la huella que el hombre deja en el mundo por la vía de la industrialización y el desarrollo tecnológico. También aborda la alienación del individuo y el impacto sobre la naturaleza. Otros cuentos analizan los comportamientos de masa, que a veces conllevan a la imposición y la aceptación pasiva de unas leyes que reducen la libertad del individuo.
Primo Levi (Turín, 1919-1987) nació en el seno de una familia judía asentada en Piamonte. En 1941 se graduó en Química en la Universidad de Turín, una actividad que compaginaría posteriormente con su actividad literaria. Tras participar en la resistencia antifascista del norte de Italia, fue capturado y deportado al campo de concentración de Auschwitz, donde trabajó como esclavo en una planta industrial. Tras la liberación del campo por el Ejército Rojo, en 1945, y un azaroso periplo por el este de Europa, Levi regresó a Turín, donde publicó su primer testimonio sobre los campos de exterminio nazis, Si esto es un hombre (1947). Siguieron La tregua (1963) y Los hundidos y los salvados (1986), reflexiones también sobre la experiencia del horror, que conforman la Trilogía de Auschwitz (El Aleph, 2005). Asimismo, entre sus obras destacan los cinco libros de cuentos incluidos en este violumen: Historias naturales (1966), Defecto de forma (1971), El sistema periódico (1971), Lilit y otros relatos (1975) y Última navidad de guerra (2000).

Novelista, autor de obras testimoniales y de un libro tan original como "El sistema periódico" (El Aleph, 2004), a caballo entre la realidad y la ficción, Primo Levi fue autor también de una serie de relatos breves en que su fantasía inagotable se combina con un gran virtuosismo formal.
«He escrito una veintena de cuentos –afirmó antes de la publicación de este volumen- y no sé si escribiré más. Los he escrito, en general, de un tirón, tratando de dar forma narrativa a una intuición puntiforme, tratando de narrar en términos diferentes (si son simbólicos, lo son inadvertidamente) una intuición que en la actualidad no es rara: la percepción de una falla en el mundo en que vivimos, de una grieta, grande o pequeña, de un “defecto de forma” que invalida uno y otro aspecto de nuestro universo moral.»
Definidas por el propio autor como “relatos-juego” o “trampas morales”, las quince narraciones incluidas en el presente volumen bajo el título de Historias naturales (1966) –espléndidamente traducidas por Carmen Martín Gaite- trasladan al lector a un mundo inquietante, escenario de experimentos diversos en el que actúan máquinas extraordinarias e imprevisibles.
Escritas desde la doble perspectiva científica y humanista del autor, teñidas de poesía e ironía, tienden entre el presente y el pasado, entre lo absurdo y la razón, un puente sustentado por la extraordinaria lucidez del autor.