Nadie es lo que parece en este universo de putas, rufianes y gentes llegadas de todas partes: Alicia, la estudiante que menea con gracia sus nalgas mientras pasea en bicicleta por el Malecón, es una jinetera en busca de una superfortuna que la retire del negocio y la saque de Cuba; Víctor, contratado por la empresa Groote para poner en marcha un negocio basado en el submarinismo en barcos hundidos, tiene un pasado de estafador poco confesable; y Hendryck Groote, millonario holandés propietario de la empresa que financiará el proyecto de Víctor, no solo tiene un pasado turbio, sino que su presente, como se irá descubriendo, tampoco es agua clara. Todos ellos componen una novela policíaca realmente innovadora, ceñida por la estructura clásica del género, inteligente y repleta de grandes dosis de humor.

El Comandante nos embarca en su historia a partir de un minucioso y extenso cuestionario que acaba perdiéndose frente al océano que es su vida. Nos acerca al ser humano que convive con la figura histórica que encarna a los héroes del pasado y del futuro, defensores de las nobles causas de la independencia, la justicia y la humanidad.
Esta colosal obra nos ofrece la oportunidad de recorrer con Fidel el camino de su niñez, su juventud y su madurez, disfrutando de la naturalidad y transparencia con que hilvana, uno tras otro, los hechos, puntos de vista, imágenes y sentimientos de la memoria. Un viaje desde la casa y los seres del pasado hasta aquel 8 de enero de 1959 en que entraba triunfante en La Habana, pasando por los desvelos, penurias, esperanzas y augurios de los días que corren. El indiscutible líder de la Revolución Cubana calza de nuevo sus botas de eterno caminante.

"Y en eso se fue Fidel" es un ensayo periodístico escrito con dos propósitos: por un lado, advertir de los serios peligros que acechan a la Revolución cubana en el futuro inmediato, muchos de ellos de carácter interno, derivados de deficiencias corregibles que en él se mencionan; y por otro, resumir sus paradigmáticas bondades, de la manera más objetiva posible y sin excesivos ditirambos. Para ello, Iñaki Errazkin ha realizado una amplia selección de noticias de agencias que, si bien llegaron en su momento a las redacciones de todos los medios de comunicación, nunca fueron publicadas, salvo en los casos excepcionales de rigor, tan dignos como anecdóticos. Sin duda, su lectura les acercará más, si cabe, a Cuba, un paisito alegre y combativo que, con Fidel o sin él, con Raúl o sin él, seguirá avanzando hacia el socialismo porque la inmensa mayoría de sus habitantes tiene claro que la alternativa, como bien advirtiera Rosa Luxemburgo,

Huyendo del tópico que afirma que la mejor biografía de un mito es la leyenda, en estas páginas nos adentramos en los primeros años de la vida del Fidel Castro más cercano y desconocido: el niño, el joven, el hermano y el hijo. Con el aroma penetrante e inconfundible de los cedros que rodearon la infancia del comandante, el libro recoge con una sorprendente magia descriptiva, un paisaje familiar teñido de ausencias, entregas e historias.

Reacciones de Fidel Castro ante los hechos del 11 S

Diez historias de diez escritoras cubanas —actuales, pero pertenecientes a tres generaciones distintas— se reúnen en este libro, y ofrecen una visión particular de la violencia, el amor, los sueños y los antagonismos en la Cuba de fines del siglo XX. El rasgo más relevante de todas ellas es quizá un realismo en el que cabe, dentro de lo cotidiano, el absurdo, la magia, lo sobrenatural, el humor, la fantasía o el disparate. Las antologadas son: Adelaida Fernández de Juan, Esther Díaz Llanillo, Mirta Yáñez, Nancy Alonso, Sonia Rivera-Valdés, Marylin Bobes, María Elena Llana, Aida Bahr, Ana Luz García Calzada y Rosa Ileana Boudet.