9788490972649
En defensa del decrecimiento «Sobre capitalismo, crisis y barbarie»
Carlos Taibo Arias
Editorial: Los Libros de la Catarata Fecha de publicación: 04/01/2017 Páginas: 192Formato: 21 x 13,5 cm.
Frente al colapso del capitalismo, el decrecimiento ofrece una alternativa: no tanto crecimiento en riqueza y más crecimiento en valores humanos y calidad de vida real.
El año 2010 fue, para Carlos Taibo, el del despliegue de un inmoral programa de ajuste; a su amparo se han recortado derechos sociales y laborales con la vista puesta en salvar la cara a quienes, de la mano de la especulación más descarnada, han colocado el sistema financiero al borde de la quiebra. A la franca obediencia que el Gobierno ha mostrado para con los intereses de esas gentes se suma la inanidad de la respuesta que al respecto han articulado una izquierda política incapaz de ir más allá de la defensa de los Estados del bienestar y un sindicalismo claudicante que hace mucho renunció a cualquier vocación de combate. Taibo sostiene que, frente a una y otro, se impone un renacimiento de los movimientos de contestación. Desde la autonomía y la autogestión, estos deben colocar en primer plano las exigencias que se derivan de la necesidad, acuciante, de hacer frente, también, a la crisis ecológica.
Cuarta edición, julio de 2011. (Primera edición: 2009).
La crisis en curso apenas ha suscitado otras reflexiones que las que se interesan por su dimensión financiera. De resultas, han quedado en segundo plano fenómenos tan delicados como el cambio climático, el encarecimiento inevitable de los precios de las materias primas energéticas que empleamos, la sobrepoblación y la ampliación de la huella ecológica. En este libro se intenta rescatar esas otras crisis, y hacerlo con la voluntad expresa de identificar dos horizontes de corte muy diferente. Si el primero lo aporta un proyecto específico, el del decrecimiento, que cada vez es más urgente sea asumido como propio por los movimientos de resistencia y emancipación en el Norte opulento, el segundo lo proporciona un grave riesgo de que, en un escenario tan delicado como el del presente, gane terreno un darwinismo social militarizado que recuerde poderosamente a lo que los nazis alemanes hicieron ochenta años atrás. En la trastienda se aprecia, de cualquier modo, la necesidad imperiosa de contestar el capitalismo en su doble dimensión de explotación e injusticia, por un lado, y de agresiones contra el medio natural, por el otro.
Al calor de la crisis son muchos los mitos que han empezado a desvanecerse en España. Si el crédito de la Unión Europea ha bajado muchos enteros, otro tanto cabe decir del modelo político articulado en virtud de la transición iniciada treinta años atrás. Las señales del milagro español —una mezcla de mitología europeizadora, imposiciones neoliberales, férreo atlantismo y nacionalismo de Estado— han empezado a diluirse en la nada. Así las cosas, cada vez se hace más evidente que la octava economía del mundo pierde muchos puestos en el escalafón cuando se consideran el gasto social, las desigualdades, las agresiones medioambientales o la miseria que rezuman los proyectos acariciados por nuestros gobernantes.
Una observación tan sencilla como la que recuerda que si vivimos en un planeta con recursos limitados no parece que tenga mucho sentido aspirar a seguir creciendo ilimitadamente, acompañada de la conclusión, bastante plausible, de que hemos dejado muy atrás las posibilidades medioambientales y de recursos que aquél nos ofrece, debería bastar por sí sola para admitir, cuando no apoyar, la perspectiva del decrecimiento. Y ello con un inevitable corolario que invita a recuperar la vida social que nos ha sido robada, a desplegar formas de ocio creativo, a repartir el trabajo, a reducir las dimensiones de muchas de las infraestructuras que empleamos, a restaurar un hábitat local maltrecho o, en el terreno individual, a apostar por la sobriedad y la sencillez voluntarias. En este libro, partidista pero mesurado, Carlos Taibo argumenta de forma pedagógica y completa en favor de la perspectiva del decrecimiento, a la vez que aporta datos que la respaldan, fundamenta filosóficamente su buen sentido y deshace de paso algunos malentendidos respecto a ella.