Sócrates (siglo V a. C.) no es un filósofo convencional. Participa en la vida pública, y en varias batallas demuestra ser un ciudadano ejemplar. Su facilidad para descubrir la ignorancia lo hace molesto ante muchos, que lo acaban acusando falsamente de traición al Estado. Sócrates aprovecha la ocasión de su defensa para dar una lección de entereza y dignidad. Platón (427-347 a. C.) es discípulo de Sócrates. Será maestro de Aristóteles, y contribuirá decisivamente al estudio de la filosofía como disciplina. Jenofonte (431-354 a. C.) fue historiador y filósofo griego. Sus dos relatos se complementan y ofrecen un mejor perfil de uno de los personajes más trascendentales de la cultura occidental.
Veinticuatro siglos después, nosotros, inmersos en la aceleración a que nos tienen sometidos los procesos vertiginosos de las nuevas tecnologías, situados bajo el estruendo del viento huracanado de la innovación, estamos aturdidos de tal forma que se nos escapa la inalterable condición del ser humano, la increíble permanencia de las pasiones. Su influjo ejerce ahora la misma fuerza que ya describieron los griegos… La identificación del ser humano ya estaba bien definida en los tiempos de Jenofonte, cuyo relato se lee ahora con el impaciente interés de los mejores reportajes. Presentación de Miguel Ángel Aguilar
Las dos obras que presenta este volumen constituyen dos ejemplos muy significativos de la etapa más antigua del pensamiento político griego e ilustran el modo en que este surge como reflexión crítica en torno a una determinada forma política: la democracia. Desde el punto de vista intelectual se sitúan, además, en relación con la sofística y la filosofía socrática.
Sirviéndose de un estilo sumamente asequible, pero no desprovisto de grandeza, Jenofonte (428-354 a.C.), hombre de acción e historiador, relató en la “Anábasis” o «Retirada de “los Diez Mil”», las peripecias, aventuras y penalidades que vivió junto con los miembros del ejército griego que integraron la fuerza expedicionaria enrolada para ayudar a Ciro el Joven en sus pretensiones al trono persa en contra de su hermano, el rey Artajerjes. Tras la derrota de las fuerzas de Ciro en la batalla de Cunaxa, cerca de Babilonia, el contingente hubo de emprender, acosado por el enemigo y por los pueblos que iba hallando a su paso, una épica retirada por las inhóspitas tierras del interior del Asia Menor, las cordilleras de Armenia y el ansiado Mar Negro, hasta llegar a Bizancio. La elegante introducción sirve de estímulo adicional a la lectura de la obra.
Traducción e introducción de Óscar Martínez García
Jenofonte (c. 430-354 a. C.) es uno de los escritores en prosa más sobresalientes que dio Atenas en su período clásico. Su formación ática (estudió con Sócrates) y su experiencia militar, nacida de su admiración por Esparta, le otorgaron un rico bagaje vital que hizo de él un autor ecléctico, que cultivó el género histórico, la filosofía y el ensayo didáctico.
Anábasis, su mejor obra, es el increíble relato en primera persona de la histórica retirada de un ejército griego que se había internado en territorio enemigo hasta Cunaxa, cerca de la antigua Babilonia. Jenofonte fue uno de los generales responsables de guiar a un contingente de más de diez mil soldados a través de territorio hostil para llegar de nuevo al Mediterráneo.
"El libro de Jenofonte es una obra maestra de historia militar occidental, el informe sobre una notable campaña escrito por un soldado que participó en ella y era lo bastante veterano como para entender los problemas del mando".
ROBIN WATERFIELD
Aunque a menudo ensombrecido por las figuras de Platón y de Tucídides, Jenofonte (ca. 430-ca. 355 a.C.) -de cuya movida existencia es testimonio, sin ir más lejos, su conocida Anábasis, también en esta colección- es, sin embargo, uno de los autores más destacados del mundo griego. El presente volumen reúne sus obras relacionadas con Sócrates, de quien, como Platón, fue discípulo. Como su homónima platónica, la Apología narra los últimos días del maestro; Banquete rememora uno de estos actos de camaradería, no se sabe si real o ficticio, en el que participan Sócrates y sus amigos; Recuerdos de Sócrates, en fin, refiere hasta cuarenta y nueve conversaciones del filósofo con otros tantos personajes sobre las cuestiones más variadas y se cuenta sin duda entre las fuentes principales para una aproximación a su singular figura.
Traducción e introducción de José Antonio Caballero López
Aunque a menudo ensombrecido por las figuras de Platón y de Tucídides, Jenofonte (ca. 430-ca.. 355 a.C.) –de cuya movida existencia es testimonio, sin ir más lejos, su conocida «Anábasis» (BT 8281)– es, sin embargo, uno de los autores más destacados del mundo griego. Traducido y prologado por José Antonio Caballero López, el presente volumen reúne sus obras relacionadas con Sócrates, de quien, como Platón, fue discípulo. Como la platónica. la Apología narra los últimos días del maestro; Banquete rememora uno de estos actos de camaradería, no se sabe si real o ficticio, en el que participan Sócrates y sus amigos; Recuerdos de Sócrates, en fin, refiere hasta cuarenta y nueve conversaciones del filósofo con otros tantos personajes sobre las cuestiones más variadas y se cuenta sin duda entre las fuentes principales para una aproximación a su singular figura.