9788486478896
USA SUB 21 «Un joven por Estados Unidos»
Eduardo Verdú
Editorial: Maeva Fecha de publicación: 28/12/2013 Páginas: 150Formato: Rústica
Esta obra revolucionaria explora por qué en nuestra cultura nos mostramos tan dispuestos a comer algunos animales mientras que ni se nos pasa por la cabeza comernos a otros. Melanie Joy, psicóloga social, afirma que este fenómeno se explica por un proceso de negación. Hacemos caso omiso de los hechos: de la capacidad de conciencia de los animales, de su capacidad para sentir dolor, de las crueles prácticas ganaderas, de que no necesitamos comer carne y de que, por lo general, sin ella viviríamos más y mejor.
«Una lectura obligada para todo el que esté interesado en saber más acerca de qué comemos y por qué.» ( Kathy Feston, autora de Veganist, éxito de ventas según The New York Times).
«Creo que a Gandhi le hubiera encantado este libro […] Le llevará de la negación a la toma de conciencia, de la pasividad a la acción, de la resignación a la esperanza.» (Del prólogo).
«Se trata de un libro extraordinario que podría transformar lo que siente la sociedad respecto a comer animales. Está destinado a convertirse en un clásico.» (Jeffrey Moussaieff Masson, autor de The Face on Your Plate).
"Aguas muertas" responde a un mundo interior que cae en la desolación y la tristeza tras la muerte de su hija, pero a su vez muestra la decadencia que observa en su país mediante una voz poética nueva que llevó a las letras chinas a equipararse con la literatura universal sin perder su propia identidad.
Wen Yiduo (1899-1946) fue uno de los poetas chinos más interesantes que desarrollaron su labor literaria y docente en el llamado Movimiento de la Nueva Cultura durante la primera mitad del XX, un hombre libre al que dos sicarios asesinaron por su compromiso con la libertad en China.
Autor de "La candela roja" (1923) y "Aguas muertas" (1928), Wen Yiduo apostó por una poesía moderna que no desechaba la tradición literaria ni olvidaba el compromiso con la realidad social y política del momento, dadas las penurias del pueblo chino en la época que le tocó vivir.
Su obra literaria profundiza así en un lenguaje cuidado que incorpora elementos de la lengua hablada como una respuesta del quehacer poético a las necesidades expresivas de la sociedad, y que, influido por la poesía occidental, se ajusta al ritmo y la musicalidad de la escritura en una arquitectura métrica perfecta.
El libro está traducido por Javier Martín Ríos.