logo paquebote
4 libros encontrados buscando Materia: Libros de Cartas, epistolarios, correspondencias

Orden: · Ver: · Tipo:
ISBN:

978-84-9066-236-6

Cartas a Katherine Whitmore «Edición de Enric Bou»

Editorial: Tusquets   Fecha de publicación:    Páginas: 408
Formato: rústica con solapas, 22,5 x 14,8 cm
Precio: 20,00
Añadir a la cesta
Disponible. Normalmente se envía en 3 días.

Nos hallamos ante uno de los documentos más hermosos de la literatura española del siglo xx: la colección inédita de cartas escritas por el poeta Pedro Salinas, uno de los máximos exponentes de la generación del 27, a la profesora estadounidense Katherine Whitmore, a quien conoció en el verano de 1932 y que, a lo largo de quince años, se convirtió en la destinataria de más de trescientas cartas. El amor que surgió entre ambos se plasmó en esas páginas, donde la voz de Salinas, poderosa y vibrante, suple con creces la ausencia de las misivas de Katherine Whitmore, que no han llegado hasta nuestros días. El epistolario arroja nueva luz sobre los poemarios amorosos más conocidos de Salinas, sobre las siempre difíciles relaciones entre el mundo poético y el mundo real, y abre una nueva dimensión en la obra saliniana, complementaria a la de su poesía.


ISBN:

9788475226606

A vuelta de correo «Sabina epistolar»

Editorial: Tusquets   Fecha de publicación:    Páginas: 390
Formato: Tapa dura, 19,5 x 26,5 cm.
Precio: 30,00
Lo lamentamos, pero este libro no está disponible en estos momentos.

Ha tardado ocho años en “pergeñarlo” y en las 400 páginas a las que finalmente se ha tenido que sujetar, menos de la mitad de las que él quería, Joaquín Sabina desvela cómo “se la chupan en verso, codo a codo, a un servidor -él- que fellatió primero” más de 40 amigos poetas, cantantes y escritores.
“A vuelta de Correo” (Visor), que se inicia, “para que se sepa de qué polvos proceden estos lodos”, con la carta en verso que su padre le envió a la “mili”, alberga misivas, fotografías y dibujos pero, sobre todo, poemas escritos por o para “todos los que son” aunque haya bastantes que “son pero que nunca están”.
“No faltan Iscariotes disidentes, marciales epigramos, caraculo, dedo y labio, doctor, uñas y dientes, analfabetos nietos de Catulo”, es decir amigos de Joaquín Martínez Sabina que a lo largo de su vida se han intercambiado “ripios” de admiración y devoción pero también de “cabreo”.
Advierte que, aunque “ladren críticos” y “bramen talibanes”, su última creación “no es más que lo que es, ojo, ni menos” y confiesa que, sobre todo, ha sido muy “divertido” hacerlo.
El editor del libro, Chus Visor, al que Sabina dedica el último capítulo describiéndolo como “capaz de abrazar a traición a su enemigo”, revela en declaraciones a Efe que “A vuelta de correo”, que a diferencia de textos de similar envergadura es “barato” porque “solo” cuesta 30 euros, iba a ser “el doble en todos los sentidos” pero que se han quitado decenas de fotos y dibujos “para dejarlo en unas dimensiones abordables”.
El libro lo abre el recuerdo de Rafael Alberti, el poeta favorito de Sabina, según rememora en el libro Benjamín Prado, que fue quien les puso en contacto.
Antes de llegar a las lecturas conjuntas de poemas que Alberti y Sabina hicieron en 1986 y 1987, el poeta gaditano se torturaba ante Prado con la idea de que Sabina, como todos los “cantahistorias”, apareciera con su guitarra y le hiciera sombra. “Ya verás, ya. Yo no se ni para qué voy, la verdad”, refunfuñaba.
En la lectura, ni Sabina sacaba una guitarra ni nadie era capaz de competir con el talento y la magia de Alberti y el auditorio “caía a sus pies”. Al final, ya relajado, se acercaba al cantante y le preguntaba con su voz más candorosa, “hombre, ¿y por qué no te has traído una guitarra?. Yo creo que habría estado muy bien…”.
Con José Hierro, protagonista de “dos sonetos apócrifos, uno agónico y dos dibujos”, inició una “pelea” por alabarse mutuamente en inspirados sonetos, que Sabina “ganó” porque el poeta falleció cuatro días después de que el cantante le enviara su réplica.
“Es cojonudo!…gracias”, fue lo que acertó a decir cuando su yerno, Manolo Romero, se lo leyó en la habitación del hospital donde agonizaba.
“¿Enemigos? de acuerdo, pero íntimos”, ese es el resumen que hace Sabina de su relación con el músico Fito Paéz, con quien tuvo un “desencuentro” a cuenta del disco, el vídeo y la “tournee” que preparaban con “La vida moderna”, de 1998.
Paéz “había empezado” enviándole una carta para “acabar con este melodrama de chilindrinas menopáusicas mareadas”, organizado, al parecer, por decisiones en las que intervenían la discográfica y la productora en las que Sabina vislumbraba deseos de “domesticación”.
Sabina le contestó en verso, “para que lo irremediable diciéndolo se perfume con emoción de compadre”, reconociendo que no tenía caso amargarse “estando más tiempo juntos de lo deseable”.
La editorial Visor ha editado al mismo tiempo que “A vuelta de correo” la “agenda Joaquín Sabina”, un dietario que incluye letras de sus canciones, y “sentencias” suyas y de otros poetas y escritores.

ÍNDICE
Prólogo de Joaquín Sabina. Rizando el rizo
Rafael Alberti. Dos recuerdos y un mono azul
Moncho Alpuente. Una fuente sonetil y un mes de abril
Luis Eduardo Aute. Dos textos, una sola melodía
Carlos "Baracoa". Un fragmento de diario ultrasecreto y unas coplas funerales
Ana Belén. Una prosa generosa y unas rosas
Felipe Benítez Reyes. Una prosa, un collage acoplado, un soneto,una mariscada, un urdangarindo
Alfredo Bryce Echenique. Dos emilios y un brindis
Pepe Caballero Bonald. Dos sonetos, unas coplas, ¡qué décimas, Caballero! y dos boleros
Roberto Fabelo. Son de pingas en Cuba
Antonio Gala. Dos sonetos y un tarjetón
Abraham García. Cinco sonetos en escabeche y unos berros al pil pil
Luis García Montero. Una prosa, dos sonetos, dos canciones
Juan Gelman. Dos manojos de tercetos en cadena y un estrambote
José Luis Gómez. Dos cartas y unas coplas sin excusa
Ángel González. Cuatro sonetos y un estrambote por bulerías
Belén Gopegui. Más de cien preguntas
Almudena Grandes. Dos prosas, cuarenta dedos (dicen que es soneto) y un corazón helado
José Hierro. Dos sonetos apócrifos, uno agónico y dos dibujos
Javier Krahe. Todavía se nos empina
José Antonio habordexa. ¡Vayanse ustedes a la mierda!
Rosa León. Ripios municipales
Subcomandante Marcos. Cuaderno lacandón para un enmascarado respondón
Juan Marsé. Artículo y coplas pijoapartescas
Carlos Marzal. Un piano a siete manos, dos solos de diana valenciana, un vis a vis, dos hermanos gemelos sicilianos
Eduardo Mendicutti. No sin mi Susi
Javier Menéndez Flores. Autocrítica, autobiografía, autorretrato
Rosa Montero. Un pregón, unas coplas
Luis Muñoz. Si menor en años, mayor en prez
Fito Páez. ¿Enemigos? De acuerdo, pero íntimos
Violeta Parra. Dos ramitos de violeta de y para Violeta
Benjamín Prado. Cerca del prado en soledad amena
Victoria Prego. Un prefacio y un soneto
Miguel Ríos. Boinas fuera
Silvio Rodríguez. Con dios, con el diablo
Daniel Samper Pizano. Primo hermano en el ripio colombiano
Joan Manuel Serrat. ¡Qué culé, qué charnego, qué paisano!
Chávela Vargas. Las amarguras no son amargas
Pancho Varona. Como músico no es mala persona
Juan Vida. Sin ir más lejos
Luis Antonio de Villena. Qué pena de matrimonio
Chus Visor. Capaz de abrazar a traición a su enemigo.


ISBN:

84-8310-802-X

Cartas a Katherine Whitmore

Editorial: Tusquets   Fecha de publicación:    Páginas: 408
Formato: Rústica, 22,5 x 15 cm.
Precio: 20,00
Lo lamentamos, pero este libro no está disponible en estos momentos.

Nos hallamos ante uno de los documentos más esperados, y más hermosos, de la literatura española del siglo xx: la colección inédita de cartas escritas por el poeta Pedro Salinas, uno de los máximos exponentes de la generación del 27, a la profesora estadounidense Katherine Whitmore, a quien conoció en el verano de 1932 y que, a lo largo de quince años, se convirtió en la destinataria de más de trescientas cartas.

El amor que surgió entre ambos se plasmó en esas páginas, donde la voz de Salinas, poderosa y vibrante, suple con creces la ausencia de las misivas de Katherine Whitmore, que no han llegado hasta nuestros días. El epistolario arroja nueva luz sobre los poemarios amorosos más conocidos de Salinas (La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento), sobre las siempre difíciles relaciones entre el mundo poético y el mundo real, y abre una nueva dimensión en la obra saliniana, complementaria a la de su poesía. Las cartas, seleccionadas y editadas con sumo rigor por Enric Bou, conforman un universo cerrado, autosuficiente e intimista. El propio Salinas declara en ellas que aspiraba a «crear con los hilos de esta correspondencia un mundo netamente diferenciado del otro. El otro es alrededores». Como broche del epistolario, se publica un texto en el que Katherine evoca la relación entre ambos y contrapone el tú femenino de los poemas amorosos de Salinas a la mujer real que fue ella misma.


ISBN:

84-7223-915-2

Cartas a un amigo alemán

Editorial: Tusquets   Año:    Páginas: 72
Formato: Rústica, 21 x 14 cm.
Precio: 10,00
Lo lamentamos, pero este libro no está ya disponible.

Con el cincuenta aniversario del final de la segunda guerra mundial y en un tiempo en que los hechos nos obligan a volver a una reflexión sobre la memoria y el perdón, la violencia y el diálogo, los nacionalismos y la tolerancia, los fundamentalismos religiosos o raciales y la mutua comprensión -a fin de cuentas, como decía Malraux, sobre el Mal absoluto y la fraternidad-, estas cuatro cartas que Albert Camus escribió entre julio de 1943 y julio de 1944, días después de la liberación de París, se nos aparecen hoy más iluminadoras que nunca.  
Las dos primeras cartas se publicaron respectivamente en la Revue Libre y en Cahiers de Libération, y las otras dos, escritas para la Revue Libre, permanecieron inéditas hasta su publicación en forma de libro, en una tirada muy reducida, después de la liberación. La tercera volvió a aparecer, a principios de 1945, en el semanario Libertés. Por razones que Camus expone en un breve prefacio, que reproducimos aquí, hasta la edición italiana, en 1948, él se había negado a que se tradujeran en el extranjero. Ahora aparecen por primera vez en castellano, publicadas por separado, como lo fueron en la edición italiana de 1948.  
Nos explica el propio Camus: «Cuando el autor de estas cartas dice "ustedes", no quiere decir "ustedes, los alemanes", sino "ustedes, los nazis". Cuando dice "nosotros", no siempre significa "nosotros, los franceses", sino "nosotros, los europeos libres". Contrapongo con ello dos actitudes, no dos naciones, por más que esas dos naciones hayan encarnado, en un momento determinado de la Historia, dos actitudes enemigas. Si se me permite utilizar una frase que no es mía, amo demasiado a mi país para ser nacionalista». Y concluye: «El lector que quiera leer las Cartas a un amigo alemán (...) como un documento de la lucha contra la violencia admitirá que yo pueda afirmar ahora que no reniego de ni una sola de sus palabras».



[1-4]  

Si no ha encontrado el libro que busca, pinche en nuestro servicio de Pedido Directo y pídanoslo.

Volver a Página Principal

Otras novedades


© Paquebote 1998-2024 Todas las secciones | Ayuda | Aviso Legal