Marcel Proust fue un corresponsal meticuloso y prolífico. Desde la más tierna juventud a la edad adulta, durante la génesis de su magnum opus, en plena Primera Guerra Mundial, y hasta su muerte en 1922, escribió a allegados, familia, amigos, defensores de su obra e incluso a sus mayores detractores. Las miles de cartas que envió tratan temas de lo más variado: recuerdos y confesiones íntimas, impresiones de lecturas, negociaciones con sus editores, comentarios sobre la actualidad política, y contienen, en forma de boceto, muchos episodios y motivos de los que se nutriría la Recherche. La cuidadosa selección de Estela Ocampo reúne cerca de doscientas cartas escritas por Proust desde la adolescencia hasta sus últimos días, y ofrece así un retrato singularmente vívido del escritor y su mundo.

• EDICIÓN DE: Alfonso García-Sampedro.

Marcel Proust (París, 1871 - 1922), el autor de la monumental En busca del tiempo perdido, una de las más altas novelas jamás escritas, fue también un fecundo y compulsivo escritor epistolar. Como apunta García-Sampedro en su prólogo, «el lector no ecnontrará en la correspondencia de Proust un mundo esencialmente distinto al de su obra. En realidad, sus extraordinarias cartas, a través de las cuales realizaba su creación cotidiana, ya contenían la clave del misterio proustiano tiempo antes de la revelación de la Recherche.
El presente volumen recoge las Cartas a la condesa de Noailles, publicadas en París en 1931, acompñadas, como entonces, por tres textos de la propia Anna de Noailles, personaje principal y relevante escritora de la época a quien Marel Proust trató y admiró con igual intensidad durante muchos años.

La relación de Marcel Proust con personas de habla hispana recorre su vida y atraviesa su obra de un modo oblicuo. Estas cartas revelan el perfil de sus vínculos, casi secretos, con dos argentinos y un español que ingresarán como personajes en su saga novelesca.
Un universo fascinante e impensado, iluminado por motivos típicamente proustianos –los celos, los ardides de la seducción, la vanidad y el abismo de los sentimientos más profundos–, aparece de forma exquisita en la correspondencia con Yturri, Casa Fuerte y Daireaux, que ve la luz por primera vez en nuestra lengua.
• Prólogo: Guillermo David Adrián. Traducción: Herbert E. Craig