[Iniciadas por José Miguel Caso González y editadas conjuntamente por el Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII (Universidad de Oviedo), el Ayuntamiento de Gijón y KRK Ediciones, las Obras completas de Jovellanos contemplan la aparición de quince tomos, según el siguiente plan: volumen I (Escritos literarios), volúmenes II, III, IV y V (Correspondencia), volúmenes VI, VII y VIII (Diario), volumen IX (Escritos asturianos), volumen X (Escritos económicos), volumen XI (Escritos políticos), volumen XII (Escritos sobre literatura), volúmenes XIII y XIV (Escritos pedagógicos), volumen XV (Escritos histórico artísticos), volumen XVI (Escritos jurídicos y Varia) y volumen XVII (Índices generales de la obra.]


Tomo I: Obras literarias. Edición de José Miguel Caso González

ÍNDICE GENERAL

PRÓLOGO.
Apéndice:Representación de don Fermín Canella y Secades pidiendo la edición de las Obras Completas de Jovellanos

CRITERIOS EDITORIALES

OBRA POÉTICA.
Siglas y abreviaturas empleadas
Introducción
1.° Manuscritos
2.° Ediciones
Genealogía de las fuentes anteriores. Algunos datos de cronología
La presente edición 54

POESÍAS
Carta de Jovellanos a su hermano Francisco de Paula
1. Soneto I. A Clori
2. Soneto II. A Clori
3. Soneto III. A Enarda
4. Idilio I. Anfriso a Belisa
5. Elegía a la ausencia de Marina
6. Idilio II. Historia de Jovino a Mireo
7. Oda I. En la muerte de doña Engracia Olavide
8. Epístola I. Carta de Jovino a sus amigos salmantinos
9. El Paraíso perdido
10. Epístola II. Al abad de Valchretien
11. Idilio III. A Batilo
12. Idilio IV. A Galatea
13. Idilio V. Al cumpleaños de Galatea
14. Idilio VI. A la misma
15. Idilio VII. A la misma
16. Idilio VIII. A Mireo
17. Traducción de Lafontaine
18. Traducción de Lafontaine
19. Traducción de Montesquieu
20. Oda II. Al nacimiento de don Antonio María de Castilla y Velasco
21. Epístola III. A sus amigos de Sevilla
22. Cantilena a don Ramón de Posada y Soto
23. Epigramas
24. Soneto IV. A Enarda
25. Idilio IX. A un solitario
26. Idilio X. Al Sol
27. Idilio XI. Jovino a Enarda
28. Idilio XII. A Enarda
29. Idilio XIII. A las manos de Clori
30. Traducción de cinco dísticos del retrato de Juan de Herrera
31. Idilio XIV. A Anfriso
32. Epístola IV. De Jovino a Anfriso. Epístola del Paular
33. Himno a la luna
34. Idilio XV. A los días de Alcmena
35. Soneto V. A Alcmena
36. Soneto VI. A Enarda
37. Epístola V. A Batilo
38. Prólogo para la representación del «Pelayo»
39. Idilio XVI. A Meléndez
40. Romance I. Romance de Antioro. Primera parte
41. Romance II. Romance de Antioro. Segunda parte
42. Jácara en miniatura a García de la Huerta
43. Sátira I. A Arnesto
44. Sátira II. A Arnesto
45. Romance III. Contra Forner
46. Sátira III. Contra los letrados
47. Carta de un Quidam a un amigo suyo, en que le describe el Ro sario de los cómicos de esta corte
48. Idilio XVII. A un supersticioso
49. Oda III. A don Carlos González de Posada
50. Oda IV. Jovino a Poncio
51. Prólogo para la comedia «El Regocijo»
52. Epístola VI. Jovino a Poncio
53. Epístola VII. De Inarco Celenio a Jovino y respuesta de éste
54. Sátira IV. [Contra las corridas de toros]
55. Sátira V. [Contra la tiranía de los maridos]
56. Epístola VIII. Jovino a Posidonio
57. Paráfrasis del salmo «Judica me, Deus»
58. Epístola IX. Jovino a Posidonia
59. Epístola X. A Bermudo, sobre los vanos deseos y estudios de los hombres
60. Canto guerrero para los asturianos

POESÍAS ATRIBUIDAS
61. Soneto a la mañana
62. Soneto a la noche
63. A la luna
64. Al amor
65. Epitalamio a don Felipe Ribero
66. Oda a la reconquista de Mahón
67. Manifestación del estado de España bajo la influencia de Bona parte en el gobierno de Godoy
68. Versos enmendados por Jovellanos
69. Soneto a los criticastros de Huerta
70. Dando la razón por qué Huerta no contesta a las desvergüenzas de sus críticos
71. Al Censor y su Corresponsal

FRAGMENTOS Y BORRADORES POÉTICOS
72. Sátira VI
73. Romance burlesco
74. Romance amoroso
75. Descripción del Tajo
76. Respuesta al «Mensaje de don Quijote por un amigo del Seta¬biense»

LA MUERTE DE MUNUZA (PELAYO)
Las dos versiones de la tragedia
Las ediciones de la primera versión
Las ediciones de la segunda versión
Nuestro texto
Prólogo de Jovellanos
Notas para aclarar algunos pasajes de esta obra
Argumento
Lista de personas y actores en la edición de Munuza
Acto primero
Acto segundo
Acto tercero
Acto cuarto
Acto quinto
Variantes
Notas

EL DELINCUENTE HONRADO
Manuscritos y ediciones
Advertencia del editor
Interlocutores
Acto primero
Acto segundo
Acto tercero
Acto cuarto
Acto quinto
Notas

APÉNDICES
I. Poesías desconocidas de Jovellanos de las que existe algún testimonio
II. Proceso de redacción del idilio «Mientras de Galatea» y de la primera parte del romance contra Huerta
III. Manifestación a la Real Academia Española sobre el premio ofrecido por ésta al compositor de una sátira contra los ma los poetas
IV. Crítica de las sátiras de Jovellanos en «El Censor»
V. Cartas sobre temas poéticos
1. A Carlos González de Posada
2. A Ramón de Posada y Soto
3. A Carlos González de Posada
4. A Juan Meléndez Valdés 606 4 bis. Sobre la armonía del verso
5. A Francisco de Paula Caveda y Solares
VI. 1. Borrador del prólogo al «Pelayo»
2. Borrador de artículo o prólogo al «Pelayo»
3. Reparos que han puesto al «Pelayo», y disculpas que a ellos da el autor
VII. Discurso sobre los desafíos y medios de contenerlos
VIII. Pragmática contra los desafíos de Fernando VI
IX. Crítica de «El delincuente honrado» en el «Memorial literario» de diciembre de 1793
X. Diversas noticias sobre obras dramáticas de Jovellanos

ÍNDICES
Índice onomástico
Índice de primeros versos
Índice de grabados
Índice general

La obra de Jovellanos más difícil de editar con dignidad es, sin duda, su Diario. Aunque el texto preparado por Julio Somoza pudiera parecer definitivo, cuando se confrontan manuscritos y ediciones surgen multitud de problemas cuya solución es difícil al haber desarparecido los originales. A estas dificultades hay que añadir las que se plantean a la hora de comentar el texto.
Por otro lado, pocas obras han conocido avatares tan lamentables como el Diario de Jovellanos. Al analizar sus manuscritos, ediciones e intentos de edición se conocerán los datos concretos de una historia llena de fanatismos, de incomprensiones y de mezquindades. Aparece ahora la cuarta edición de los nueve primeros cuadernos, y la segunda conjunta de los catorce, con la pretensión de que sea la definitiva, salvo lo que pudiera deparar la aparición de los originales de Jovellanos.
La publicación por parte del Ayuntamiento de Gijón, en colaboración con el Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII de las Obras completas de Jovellanos, según el proyecto ideado y materializado por José Miguel Caso González, expresa la necesidad y conveniencia de "ofrecer al público una edición fiable, crítica, legible y definitiva, en cuanto pueda serlo, de toda la polifacética obra de don Gaspar".
Dicho proyecto, que contempla la aparición de diciesiete tomos, es la mayor empresa editorial promovida nunca por el Ayuntamiento de Gijón.
Edición crítica y estudio preliminar de Javier González Santos y María Teresa Caso Machicado

Los vaqueiros de alzada se ven obligados a cambiar de residencia dos veces al año para obtener recursos que les permitan subsistir. Este modo de vida trashumante hizo que desarrollaran un modo de vida peculiar, diferente del de sus vecinos con residencia estable. Esta diferencia provocó que durante siglos los vaqueiros fueran discriminados por sus convecinos, que los consideraban una raza aparte e inferior.
Jovellanos dedica a los vaqueiros de alzada una de las cartas que escribe en 1782, en las que relata su viaje a Asturias. Eran cartas concebidas para su difusión pública y para explicar a los lectores cómo era Asturias, siguiendo la tradición epistolar ilustrada que pretendía difundir el conocimiento.
Jovellanos no se limita a describir lo que ve; hace una reflexión sobre las diversas teorías del origen de los vaqueiros, constatando que ninguna de ellas tiene fundamento y que están basadas en supersticiones. A la vez establece que las peculiaridades vaqueiras provienen exclusivamente de su "modo de vivir" diferente, al que se ven forzados por necesidades económicas. Con su explicación Jovellanos fundamenta una perspectiva antropológica de los vaqueiros un siglo antes de la aparición de la antropología.
La presente obra consta de una introducción de Adolfo García Martinez, antropólogo y profesor de Antropología Cultural en la UNED.

Edición crítica, estudio preliminar, prólogo y notas de Vicent Llombart i Rosa y Joaquín Ocampo Suárez-Valdés. Colaboración filológica de Noelia García Díaz.
El siglo XVIII, junto al progreso de las "ciencias útiles", asistirá a la emergencia de la economía como disciplina científica. En Escocia, Italia, Francia, los Estados germánicos, y también en España, la agenda reformista del despotismo ilustrado demandará de la economía política el instrumental analítico preciso para legitimar las políticas orientadas a alcanzar la "felicidad pública". De ahí que la economía sea también considerada como un "arte de gobierno". Por entonces, como diría el propio Jovino, la política, impregnada de valores patrióticos y morales, era la "ciencia que enseñaba a gobernar a los hombres para hacerlos felices". La felicidad ilustrada tenía un sentido tangible, pues se identificaba con la riqueza y el bienestar alcanzado por un país y por sus ciudadanos en un marco institucional garante del "interés propio" y de las libertades.
Con todo, el Siglo de las Luces no estuvo exento de tinieblas. Los ecos de la Revolución Francesa introdujeron un giro en la vida política española. Tras los días de manifiestas esperanzas durante la monarquía de Carlos III, vinieron los terribles años de persecución inquisitorial y arbitraria prisión en el mallorquín castillo de Bellver. En esos negros años, Jovellanos permaneció fiel al ideal ilustrado: pensaba por sí mismo y trataba de escribir cuando no le requisaban el lápiz.
Los Escritos económicos de Jovellanos no defraudarán al lector interesado en adentrarse en el ágora donde se debatían los fundamentos de la España moderna: ley agraria, liberalización de mercados, debates sobre políticas industriales o de comercio exterior, recepción de la obra de Adam Smith, gasto público en infraestructuras y capital humano, minería, programas de desarrollo para Asturias... Nada relevante podía ser ajeno al sagaz asturiano, personaje-época de la Ilustración tardía española.
En la presente edición, además de la revisión crítica, del cotejo de manuscritos con anteriores ediciones y de la inclusión de escritos inéditos, se aborda por vez primera una organización sistemática del centenar largo de informes y discursos hasta ahora publicados de forma parcial y dispersa. Además de criterios topográficos o cronológicos, se ha prestado atención a los institucionales: dado que buena parte de los textos salidos de la pluma de Jovellanos respondían a demandas de la Administración o de las diversas Sociedades Económicas de las que formó parte, parecía prudente tener en consideración este hecho para dotar de coherencia y unidad al conjunto. De todo ello se da cumplida cuenta en estudio preliminar del volumen.

El pensamiento político de Jovellanos tuvo una extraordinaria proyección a lo largo de todo el siglo XIX español. Sus huellas se dejan sentir entre el liberalismo doctrinario y el moderantismo, a los que aportó su idea de la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, el concepto de Constitución histórica o su defensa de un Senado aristocrático. Concibiendo la política como el arte de gobernar los pueblos para alcanzar la felicidad pública, Jovellanos no escatimó esfuerzos en analizar los problemas nacionales, y en proponer soluciones que garantizasen un progreso gradual y no revolucionario. Sus clarividentes respuestas a la crisis militar desatada con la guerra de la Independencia, o al incipiente problema de la emancipación americana, muestran a un Jovellanos pragmático, poco conocido, que se complementa con el hábil teórico, capaz de enfrentarse con éxito a los conceptos políticos fundamentales en su tiempo: la idea de Constitución, la descentralización territorial del poder, el origen de la sociedad y del Estado, la forma de gobierno más conveniente a la nación, la división de poderes o los derechos civiles y políticos. La ausencia de un tratado de política entre sus obras no ha oscurecido la relevancia de sus aportaciones en este campo, hilvanadas por igual en reflexiones, dictámentes, reglamentos, proyectos normativos y memorias.
Por vez primera se editan los Escritos políticos de Jovellanos, relegados a pesar de su importancia para comprender nuestro constitucionalismo histórico. El volumen, acompañado por un extenso aparato crítico que incluye un detallado Estudio Preliminar, recoge un centenar de documentos, en su mayoría manuscritos inéditos; recupera ediciones originales y rescata textos que se habían considerado perdidos. Igualmente incorpora como complemento una amplia selección de fragmentos políticos extraídos de otros volúmenes de las Obras de Jovellanos.

Edición crítica, prólogo y notas de Elena de Lorenzo y Alvaro Ruiz de la Peña.
La historia de Asturias, la antropología, la geografía, la lengua, la economía, la agricultura, la industria, el urbanismo... todos estos asuntos se encuentran en la presente edición de los Escritos asturianos, observados e interpretados por la mirada que Jovellanos dirige a su país. Dado que esta visión de Asturias es la de uno de los más señeros ilustrados españoles, en estas páginas las realidades locales se enriquecen con una perspectiva cosmopolita y crítica, y el lector no sólo conoce la historia del Principado y la Asturias del siglo XVIII, sino que llega a percibir la Asturias futura que el gijonés concibe, no como un deseo utópico, sino como una realidad que podía llegar a ser. Investigaciones históricas, instrucciónes académicas, proyectos municipales, representaciones ante el Estado..., todos estos esfuerzos, incardinados en un proyecto de conocimiento tanto particular como general de Asturias, dejan constancia del quehacer cotidiano, de la confianza en el progreso y de la idea que un ilusionado soñó y no pudo ser.
La publicación por parte del Ayuntamiento de Gijón, en colaboración con el Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII de las Obras completas de Jovellanos, según el proyecto ideado y materializado por José Miguel Caso González, expresa la necesidad y conveniencia de "ofrecer al público una edición fiable, crítica, legible y definitiva, en cuanto pueda serlo, de toda la polifacética obra de don Gaspar".
Dicho proyecto contempla la aparición de quince tomos repartidos según el siguiente plan: volumen I (Escritos literarios), volúmenes II al V (Correspondencia), volúmenes VI al VIII (Diario), volumen IX (Escritos asturianos), volumen X (Escritos jurídicos), volumen XI (Escritos políticos), volumen XII (Escritos sobre educación y literatura), volumen XIII (Escritos económicos), volumen XIV (Escritos histórico-artísticos) y volumen XV (Escritos varios). De este modo ve la luz el mayor y más importante proyecto editorial promovido nunca por el Ayuntamiento de Gijón.

Edición de Álvaro Ruiz de la Peña y Elena de Lorenzo Álvarez. 176 pp. 17x24 cm. KRK Ediciones. Oviedo.
Esta edición de las Cartas del viaje de Asturias de Jovellanos no pretende ser una más de las tradicionalmente llamadas Cartas a Ponz. Lo que la hace singular es que, lejos de ir destinada al público en general y más específicamente a los eruditos y aficionados de Jovellanos, busca en este caso a un lector joven, estudiante de Lengua y Literatura Españolas, que la leerá como objeto de estudio y comentario. Por su variedad temática, riqueza de contenidos y accesible estilo, estas cartas «con las pertinentes indicaciones o comentarios del profesor» pueden marcar un hito esperanzador en la estimación que los jóvenes estudiantes tienen de la lectura histórica, al tiempo que ven incrementado su «probablemente» precario conocimiento de la cultura asturiana en varias de sus muchas manifestaciones. Complementario del nutrido epistolario privado jovellanista, las Cartas del viaje de Asturias recogen la mirada del ilustrado que no sólo ve lo que es, sino también lo que podría ser. Constantemente Jovellanos describirá la realidad y dibujará otra dimensión posible, mejor, y las reformas necesarias para alcanzarla.