978-84-949416-0-3
La imagen desgarrada. El dolor en el cine fantástico contemporáneo.
PEDRERO SANTOS
Editorial: Ediciones El Transbordador Fecha de publicación: 26/11/2018 Páginas: 241Formato: Rústica
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Casi cuatro décadas después de que John Carpenter comenzara su carrera en el cine –una carrera que parece se acaba, si nada lo remedia–, no es mal momento para dedicarle el merecido homenaje y tributo que Juan Andrés Pedrero Santos le rinde en el presente volumen, donde se hace un repaso exhaustivo a todo lo que ha dado de sí una vida dedicada al cine de género. Desde el principio de su filmografía, Carpenter siempre fue considerado como una de las personalidades más relevantes del panorama del cine fantástico moderno, representando, a su vez, tanto una renovación del concepto de autor dentro de la parcela del cine comercial como una referencia obligada en la historia del cine de terror y ciencia-ficción gracias a la trascendencia, representatividad y excelencia de algunas de sus obras más reconocidas. Aunque el terror y la ciencia-ficción han sido los marcos genéricos que más ha frecuentado el cineasta, un thriller de esencia tan hitchcockiana como ¡Alguien me está espiando! (1978) o un biopic –de necesaria revalorización– como Elvis (1979) demuestran que su carrera no solo transitó entre los márgenes del más puro cine fantástico. Desde Dark Star (1974) hasta The Ward (2010), pasando por sus icónicas La noche de Halloween (1978), 1997: rescate en Nueva York (1981) y La cosa (1982), en estas páginas le espera al lector un completo recorrido a la filmografía de uno de los maestros del terror moderno. No esperes más, ¡súbete ya a este tren de la bruja!.
El británico Ridley Scott es, sin duda, uno de los más afamados directores del cine comercial moderno. Tras sus dos obras maestras, Alien, el octavo pasajero (1979) y Blade Runner (1982), el resto de su filmografía posterior no está exenta de claroscuros; algo que, en su caso, es mucho más que una metáfora. Desde que dirigiera su corto Boy and Bicycle, en un lejano 1965, su larga carrera se encuentra avalada por un número ya considerable de títulos que, por un lado, aportan una visión de conjunto de esos elementos más recurrentes que dotan de una cierta autoría a su obra, y, de otra parte, le hacen merecedor de un documentado y atento análisis de cada una de sus películas, como es el que Juan Andrés Pedrero Santos le dedica en el presente trabajo. Vigilante siempre Scott de que su obra se sitúe al lado del público, apartada por tanto de onanismos intelectualoides, el futuro le deparará, en opinión del autor de este volumen, un puesto de honor entre los últimos clásicos del cine. Tiempo al tiempo.