"Para que la industria química pueda transformar una materia prima en productos que permitan satisfacer las necesidades de las personas mejorando su calidad de vida, es necesario realizar una serie de procesos. La realización de estos procesos, que pueden ser químicos o físicos, requiere del suministro de energía. Además, para conseguir el rendimiento económico de la instalación de producción y el cumplimiento de las normas medioambientales es necesario recuperar y reutilizar la energía en diferentes partes del proceso productivo.
En casi todas las plantas de producción química el agua juega un papel primordial, no solo desde el punto de vista de la generación y transmisión de energía, sino como materia prima en el proceso productivo. El tratamiento del agua de entrada en la instalación, agua afluente, como del agua de salida contaminada, agua efluente, es fundamental para garantizar el buen funcionamiento de los equipos."

El control de los procesos de producción química es esencial para garantizar la seguridad, tanto del personal como de las instalaciones, la eficiencia energética, la calidad del producto y la protección del medio ambiente. Hoy en día, no se concibe una planta química sin un sistema de regulación y control avanzado que permita tener información en tiempo real de todos los parámetros del proceso a partir de los cuales el sistema de control pueda minimizar el efecto que las posibles perturbaciones tengan sobre la producción. Hay que destacar que en una planta química moderna más del 50% de la inversión se dedica a los sistemas de regulación y control. Todo ello justifica sobradamente la importancia que los conocimientos de regulación y control tienen en el currículum del futuro operador de planta química.
Este libro responde a la necesidad de un texto centrado en los equipos y técnicas más utilizados en la regulación y control de un proceso químico adaptado a los actuales planes de estudio de la formación profesional de grado superior.